El insomnio es un padecimiento en la salud mental, el cual afecta a un sin fin de personas, aunque las más expuestas a experimentar estas crisis son quienes tienen problemas psicológicos, tales como ansiedad, depresión y otros factores mentales.
Frecuentemente, las personas no logran conciliar el sueño o se despiertan a mitad de la noche sin poder volver a dormir, sienten la preocupación de tener sueño al otro día y ansiedad por lo que va a suceder, sin considerar que esto solo empeora la situación debido a que en un estado de crisis el cerebro envía otras señales totalmente opuestas.
Aunque esta condición es más frecuente con el aumento de la edad, hay algunas maneras de prevenirlo para que seamos menos propensos; es recomendable que en una crisis de ansiedad se realice una actividad mesurada, como dar una vuelta por varias zonas de la casa o una corta lectura, pero siempre evitando una fuente de luz extensa.
Un factor clave para evitar la preocupación es no mirar el reloj, ya que así comienzan los pensamientos obsesivos que te roban la tranquilidad, enfocarse en la respiración es importante para relajar el cuerpo y obtener el control, solo consiste en respirar y sentir como se expande tu tórax lentamente. Además, es necesario crear un horario de descanso apropiado, la recomendación es cumplir con las 8 horas diarias para obtener un buen descanso.
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Los cuidados que deben tenerse antes de dormir son necesarios; la actividad física, además de todos los beneficios que trae, hace que el cuerpo se canse y sienta mayor necesidad de sueño para la recuperación; la comida muchas veces provoca pesadez e incluso pesadillas, por lo que debes comer porciones adecuadas y las bebidas alcohólicas hacen que la hormona antidiurética no actúe correctamente en el cuerpo por lo que tendrás que ir repetidas veces al baño.
Finalmente, el factor principal del desvelo es el celular, ya que su luz azul consigue estimular a la persona, y esto aleja que la persona tenga un buen dormir.
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