El ejercicio físico ha sido reconocido por sus múltiples beneficios para el cuerpo, pero cada vez más estudios destacan su impacto positivo en la salud mental y las capacidades cognitivas.
Mantenerse activo no solo ayuda a prevenir enfermedades físicas, sino que también tiene efectos profundos en la mente, mejorando la memoria, reduciendo el estrés y combatiendo trastornos como la ansiedad y la depresión.
El vínculo entre ejercicio y salud mental
Investigaciones recientes han demostrado que la actividad física estimula la producción de sustancias químicas cerebrales como la dopamina, la serotonina y las endorfinas, conocidas por su papel en la regulación del estado de ánimo. Estas sustancias ayudan a reducir los síntomas de la depresión y la ansiedad.
Además, el ejercicio regular mejora la neuroplasticidad, es decir, la capacidad del cerebro para adaptarse, crear nuevas conexiones neuronales y recuperar funciones cognitivas tras lesiones . Esto es crucial para fortalecer la memoria y mejorar la capacidad de aprendizaje.
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Beneficios específicos para la memoria
Un estudio realizado por investigadores en el Reino Unido reveló que actividades físicas como caminar, nadar o practicar yoga aumentan el flujo sanguíneo hacia el cerebro, especialmente en el hipocampo, una región clave para la memoria y el aprendizaje.
Los resultados sugieren que el ejercicio regular podría ser una herramienta efectiva para prevenir el deterioro cognitivo asociado con el envejecimiento y enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
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Reducción del estrés y mayor claridad mental
La actividad física es un método comprobado para reducir el estrés. Al disminuir los niveles de cortisol (la hormona del estrés), el ejercicio promueve un estado de calma y enfoque. Además, sesiones moderadas de actividad, como correr o andar en bicicleta, generan una sensación conocida como “euforia del corredor” , que incrementa la claridad mental y la productividad.
Recomendaciones para mantenerse activo
- Ejercicio aeróbico : actividades como correr, nadar o bailar fortalecen tanto el cuerpo como la mente.
- Entrenamiento de fuerza : levantar pesas o realizar ejercicios con resistencia ayuda a mejorar la función cognitiva y combatir la fatiga mental.
- Yoga y pilates: estas prácticas no solo trabajan la flexibilidad y el equilibrio, sino que también reducen la ansiedad y mejoran el enfoque.
Mantenerse activo no solo prolonga la vida, sino que también enriquece su calidad, especialmente en términos de salud mental y memoria. Incorporar ejercicio en la rutina diaria, incluso en pequeñas dosis, puede marcar una gran diferencia en el bienestar general.
Es hora de que aproveches todos los beneficios que una vida activa tiene para ofrecer, tanto para el cuerpo como para la mente.
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