Miles de aficionados del Real Madrid se congregaron en la fuente de Cibeles para festejar este domingo la consecución del 33º título liguero del equipo blanco y esperaron hasta la madrugada para recibir al equipo.
Cuando un grupo de periodistas entrevistaba a Isco, jugador del Real Madrid, el colombiano se lanzó a besarlo. La efusividad y la alegría marcaron la celebración de la nueva conquista del equipo de Zidane.
Al grito de "¡Campeones, campeones!" los hinchas celebraron la llegada del bus del equipo a la céntrica plaza madrileña con la fuente de la diosa.
Los jugadores llegaron en un bus blanco descubierto con el número 33 escrito en negro para celebrar el nuevo título, escoltado por agentes a caballo.
El técnico francés también protagonizó uno de los momentos más divertidos de la celebración.
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