La fuga de Juan Carlos Rodríguez , conocido como alias 'Zeus' , del comando de la Policía de Cúcuta el pasado 22 de abril, ha desatado un escándalo nacional por las sospechosas circunstancias que rodearon su escape. Rodríguez, un mayor retirado del Ejército Nacional , ya había cumplido una condena por concierto para delinquir agravado y entrenamiento para actividades ilícitas , pero aún debía pagar más tiempo en prisión por transportar material de guerra en vehículos.
El escape ha generado preocupación y críticas por la falta de medidas de seguridad en el comando policial. Además, Rodríguez es considerado un peligroso narcotraficante y exparamilitar, y su fuga podría obstaculizar investigaciones clave en las que es testigo clave contra oficiales del Ejército involucrados en presuntos casos de falsos positivos, tema álgido que golpea la conciencia de los colombianos y que supone encubrimiento de altos mandos militares y del gobierno de esa epoca.
Noticias Caracol reveló imágenes inéditas de las cámaras de seguridad del comand o en las que se puede ver el paso a paso de la fuga. El plan de escape se fraguó la noche del 21 de abril, alrededor de las 10:44 p.m. A pesar de la peligrosidad de 'Zeus', se encontraba en una celda junto a más de 50 detenidos. Durante el escape, varios presos simularon una emergencia médica para distraer a los custodios , lo que permitió que Rodríguez y otros reclusos escaparan.
Uno de los policías presentes abrió la celda tras notar a un prisionero enfermo , y rápidamente 'Zeus' y otros detenidos irrumpieron, empujando a los custodios y saliendo en estampida. Rodríguez aparentemente cubrió su rostro con un trapo mientras escapaba . En total, 23 de los 51 reclusos se fugaron, lo que ha suscitado preocupaciones sobre la seguridad y el control dentro del comando.
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La fuga ha llevado a cuestionamientos sobre cómo un preso tan peligroso pudo escapar de esta manera , así como el rol de los custodios en permitir la fuga. Las autoridades están investigando el incidente para determinar las responsabilidades y tomar medidas que eviten futuras fugas. Sin embargo, la incógnita sobre los niveles de seguridad penitenciarios para estos delincuentes de alto nivel sigue presente.
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