La Ley 2450 de 2025, en vigencia desde el 5 de marzo de 2025, no solo eleva el ruido a la categoría de contaminación ambiental y factor que afecta la convivencia, sino que también busca mejorar la calidad acústica en todo el territorio nacional, regulando ruidos y vibraciones. Su objetivo es proteger la salud, el bienestar, la convivencia ciudadana, la fauna y el medio ambiente.
Esta legislación, sancionada a inicios de año por el presidente Petro, transforma las "molestias vecinales" en infracciones sancionables, empoderando a la Policía Nacional con nuevas facultades.
Puedes leer: ¡OJO! Multa para padres que permitan estas conductas a sus hijos en conjuntos residenciales
La nueva ley otorga a la Policía Nacional la facultad de intervenir y suspender temporalmente las fuentes de ruido que perturben la tranquilidad ciudadana.
Esto incluye la música a alto volumen, reuniones ruidosas o el uso excesivo de equipos de sonido que afecten la convivencia del vecindario. En caso de que un residente se niegue a desactivar la fuente del ruido, las autoridades policiales podrán hacerlo temporalmente.
Sin embargo, es fundamental aclarar un punto crucial: la potestad de las autoridades para desactivar fuentes de ruido no autoriza el ingreso a domicilio privado sin la debida orden judicial, conforme a la Constitución Política de Colombia.
La Corte Constitucional fue clara al respecto, interpretando que la desactivación debe realizarse bajo el entendido de que no se vulnera el derecho a la inviolabilidad del domicilio.
Además, la Policía puede identificar y registrar cualquier medio de producción de sonidos o vibraciones que provengan de bienes muebles o inmuebles.
En situaciones donde la perturbación sea evidente, la autoridad policial incluso no está obligada a realizar procedimientos técnicos de medición de ruido para aplicar las medidas correctivas, priorizando la protección del derecho constitucional a la intimidad, la tranquilidad y el descanso.
La forma específica en que se realizará la desactivación de la fuente sonora será reglamentada por la respectiva entidad territorial.
¿Pueden multar por tener el volumen del equipo muy alto?
Quienes incumplan los límites sonoros permitidos se enfrentarán a sanciones económicas considerables. La ley establece multas que pueden alcanzar los $474.500 pesos colombianos, equivalentes a dieciséis salarios mínimos diarios legales vigentes (smdlv).
Este tipo de multa se aplicará por ruidos en fiestas, reuniones o el uso de dispositivos o maquinaria que generen emisiones sonoras molestas desde bienes muebles o inmuebles y afecten la convivencia.
En caso de reincidencia, desobediencia o desacato, el valor de la multa se incrementará, sin perjuicio de los intereses y costos asociados al cobro coactivo.
Para las actividades económicas que generen ruido en espacios residenciales o propiedades horizontales, también se contempla la suspensión temporal de la actividad y una multa especial por contaminación acústica.
Límites y excepciones para tener el volumen del equipo alto
La normativa se basa en los parámetros de la Resolución 0627 de 2006, que establece los niveles máximos de ruido: 65 decibeles durante el día y 55 decibeles durante la noche en zonas residenciales.
La ley contempla algunas excepciones para actividades culturales, religiosas o festivas, siempre y cuando cuenten con la debida autorización de las alcaldías o gobernaciones y cumplan con medidas de mitigación y horarios establecidos para no afectar a la comunidad.
El exceso de ruido no es solo una molestia, sino un problema de salud pública con impactos negativos documentados.
Puedes leer: Conjuntos activan ley que castiga el bolsillo de residentes; mujeres las más afectadas
La exposición prolongada a altos niveles sonoros puede causar daños cardiovasculares, problemas auditivos (pérdida permanente o temporal, tinnitus), estrés, malestar, irritabilidad, y dificultades en el aprendizaje, atención, concentración y memoria. Organizaciones como la OMS han alertado sobre los riesgos, incluyendo trastornos del sueño y ansiedad.
En ciudades como Bogotá, el problema es acuciante. Se registraron más de 6.100 quejas por ruido en el último año (entre mayo de 2024 y mayo de 2025), lo que representa un aumento del 15%.
La capital incluso impulsa un proyecto para la creación de "Zonas Tranquilas" en parques, hospitales, colegios y barrios residenciales, buscando garantizar el derecho al descanso y la salud.
¿Cómo denunciar un vecino ruidoso?
Los ciudadanos que se vean afectados por el ruido excesivo pueden reportar los casos a través de la Línea 123 de la Policía Nacional, o acudiendo a las Inspecciones de Policía y alcaldías locales.
Es importante señalar que, en propiedades horizontales y sectores residenciales, los testimonios, grabaciones, mediciones y actas del comité de convivencia, así como las declaraciones bajo juramento de personas del entorno, constituirán medios probatorios válidos para que la autoridad de policía aplique las medidas correctivas.
La Ley 2450 de 2025 marca un antes y un después en la regulación del ruido en Colombia. Si bien la policía tiene nuevas herramientas para garantizar la tranquilidad y la convivencia, actuará siempre bajo el marco del respeto a la inviolabilidad del domicilio, imponiendo sanciones y ordenando la desactivación de fuentes de ruido para asegurar el bienestar de todos.
Mira también: Nueva ley permitiría a la Policía entrar a tu casa y además ponerte una costosa multa