Tras conocerse la extraña muerte de Gabriel Enrique González Cubillos, por una aparente sobredosis de medicamentos, las autoridades confirmaron que el hombre de 50 años se quitó la vida dentro de la celda en la que se encontraba pagando una condena por asesinar a su hijito de cinco años en un hotel de Melgar. Inicialmente se conoció en la mañana de este martes 28 de marzo que Gabriel González falleció en un hospital de Ibagué a donde había llegado el 27 de marzo, trasladado por personal del Inpec luego de que fuera encontrado en su celda inconsciente.Y aunque inicialmente las versiones preliminares indicaban una sobredosis; las autoridades ya confirmaron que el confeso asesino murió en un hecho de suicidio tras tomarse más de 300 pastillas de los medicamento que tenía recetados. Según la información conocida, Gabriel González ingirió una mezcla de cientos de partillas de medicamentos antihipertensivos y antidepresivos, lo que le ocasionó una sobredosis de la que los médicos no lograron salvarlo.El hombre, quien fue trasladado por le Inpec al hospital Federico Lleras Acosta, de Ibagué, permaneció internado en una Unidad de Cuidado Intensivo (UCI) hasta la noche del lunes 27 de marzo cuando los especialistas confirmaron el fallecimiento de González Cubillos.El cuerpo del hombre permanece en Medicina Legal y en las próximas horas sería entregado a familiares para el entierro.Por su parte el hospital emitió un comunicado informando que el hombre de 50 años se quitó la vida tras tomar 400 tabletas de medicamentos.“El pasado 27 de marzo, sobre las 11:52 P.M. ingresa al Hospital Federico Lleras Acosta paciente masculino de 50 años de edad, direccionado de la Cárcel COIBA de Picaleña, quien respondía al nombre de Gabriel Enrique González, por la ingesta de alrededor de 400 tabletas de múltiples medicamentos antihipertensivos y antidepresivos, como acción auto infringida de manera suicida", dice el comunicado del hospital.Así fue el rapto y muerte del niño Gabriel Esteban Los hechos se presentaron el sábado 1 de octubre de 2022 cuando el hombre recogió al niño Gabriel Esteban Rodríguez, de 5 años, de su casa materna para compartir una reunión familiar y un helado; sin embargo, nunca regresó con él.Ante la ausencia del niño, la mamá del menor de edad dio aviso a las autoridades que iniciaron una búsqueda que se intensificó luego de que la mujer alertara que recibió una foto y unos aterradores mensajes por parte del papá del menor de edad.El hombre viajó hasta la ciudad de Melgar y tras hospedarse en un hotel se contactó vía Whatsapp con su expareja, mamá del menor de edad, a quien el 3 de octubre, crudamente le informó que Gabriel Esteban Rodríguez estaba muerto.Entre el material que reposa en poder de autoridades se encuentra una desgarradora fotografía que envió el hombre a la mamá del niño y en la que aparece Gabriel Esteban sin vida sobre la cama del hotel.De igual forma se reveló un doloroso chat en el que el hombre confirma la muerte del niño, además de dar detalles sobre cómo lo habría asesinado: "Hora fallecimiento 3:55 a.m. asfixia mecánica".En el mismo mensaje el papá del niño le escribió descaradamente a su expareja que el hijo "No sufrió. Ahora sí puedes disfrutar sola con Edilson y Wesly, sin tricitico ni mucho menos yo. Felicidades".
Las autoridades reportaron en la mañana de este martes 28 de marzo la muerte de Gabriel Enrique González Cubillos, de 50 años, quien pagaba una condena a 45 años de cárcel por el asesinato de su hijito de cinco años en hechos cometidos en octubre de 2022 en Melgar.El hombre se encontraba preso en una celda de la cárcel Picaleña, en Ibagué, donde esperaba su condena tras confesar ser el asesino de su propio hijo, Gabriel Esteban González Cubillos, de cinco años, a quien raptó en Bogotá y con engaños de un paseo familiar lo trasladó hasta un hotel en Melgar, Tolima, donde lo asfixió hasta la muerte. Información preliminar da cuenta que el 27 de marzo el hombre fue encontrado por personal de guardia de la cárcel que al pasar revista por las celdas observó a Gabriel tirado en su celda, inconsciente, por lo que tuvieron que auxiliarlo trasladándolo a un hospital.Una vez llegó el recluso al hospital Federico Lleras Acosta fue internado en la Unidad de Cuidados Intensivos ya que, según primeras versiones, presentaba signos de intoxicación por aparente sobredosis de medicamentos. Horas después, en la noche del lunes 27 de marzo, se confirmó la muerte del hombre en el hospital donde, versiones del sindicato del Inpec, indican que falleció a causa de una sobredosis de sus propios medicamentos.Así fue el rapto y muerte del niño Gabriel Esteban Los hechos se presentaron el sábado 1 de octubre de 2022 cuando el hombre recogió al niño Gabriel Esteban Rodríguez, de 5 años, de su casa materna para compartir una reunión familiar y un helado; sin embargo, nunca regresó con él.Ante la ausencia del niño, la mamá del menor de edad dio aviso a las autoridades que iniciaron una búsqueda que se intensificó luego de que la mujer alertara que recibió una foto y unos aterradores mensajes por parte del papá del menor de edad.El hombre viajó hasta la ciudad de Melgar y tras hospedarse en un hotel se contactó vía Whatsapp con su expareja, mamá del menor de edad, a quien crudamente le informó que Gabriel Esteban Rodríguez estaba muerto.Entre el material que reposa en poder de autoridades se encuentra una desgarradora fotografía que envió el hombre a la mamá del niño y en la que aparece Gabriel Esteban sin vida sobre la cama del hotel.De igual forma se reveló un doloroso chat en el que el hombre confirma la muerte del niño, además de dar detalles sobre cómo lo habría asesinado: "Hora fallecimiento 3:55 a.m. asfixia mecánica".En el mismo mensaje el papá del niño le escribió descaradamente a su expareja que el hijo "No sufrió. Ahora sí puedes disfrutar sola con Edilson y Wesly, sin tricitico ni mucho menos yo. Felicidades".En el mismo chat, que se dio a las 4:07 a.m. del día lunes 3 de octubre, el hombre le pregunta a la mamá del niño si vio una USB que le dejó en casa el día en que se llevó al menor de edad y en la que habría un video confesando su plan criminal."Ahí está claro, o el chunco a Gabriel Esteban, usted escogió al campesino", concluye en el chat el hombre que ahora es buscado por las autoridades como principal sospechoso de la muerte del niño de 5 años.
Este 18 de noviembre se dio a conocer la condena que deberá cumplir el señor Gabriel González por asesinar a su pequeño hijo, Gabriel Esteban, de tan solo 5 años de edad en un hotel de Melgar, Tolima. La justicia ordenó que deberá cumplir 45 años de cárcel por haber cometido un atroz crimen a un menor de edad. Pese a que la pena estaba tentativamente entre 500 y 700 meses, el juez decidió establecerla en 540, ya que el acusado no tenía antecedentes penales.Es importante recordar que la pena no tiene derecho a rebaja debido a que la víctima era menor de 14 años. Este triste caso se dio a conocer luego de que el hombre secuestrara a su propio hijo en el barrio Castilla en la ciudad de Bogotá y lo llevara a punta de engaños hasta Melgar, Tolima, lugar en el que el pequeño dejó de existir.Las autoridades informaron que este asesinato habría sido premeditado, pues el señor Gabriel González aprovechó que durante ese fin de semana iba a atener al pequeño bajo su custodia. Así mismo, con anterioridad había grabado un video en una USB en el que revelaba macabros detalles de cómo iba a acabar con la vida de su hijo.Luego de que González confesara su crimen, le reveló a la Fiscalía cómo terminó con la vida de Gabriel y asimismo reveló que no sintió nada.El hombre aceptó que no es la primera vez en su vida que siente indiferencia ante la muerte, ya que lo mismo le ocurrió cuando murieron sus padres."“No siento nada. Cuando murió mi mamá, no sentí nada. Cuando falleció mi papá, tampoco. Después de algunos días me puse mal, pero ahora mismo no siento nada”, dijo fríamente en su momento Gabriel González.Asimismo reveló que el niño intentó defenderse luego de que, con una almohada, descargara todo el peso de su cuerpo sobre su cabeza. Aplicaciones para seguir el Mundial "
Se siguen conociendo detalles del crimen del pequeño Gabriel Esteban, de 5 años de edad, a manos de su propio padre, Gabriel González, en un hotel de Melgar. Al respecto, la Procuraduría General de la Nación presentó un informe en el que detalló las posibles falencias por parte de las autoridades frente al caso.El pequeño, quien murió según Medicina Legal por una asfixia mecánica provocada por un tercero, también habría recibido maltrato por parte de su madre Consuelo Rodríguez.Así lo determinó el Ministerio público, agregando que el niño también habría sido expuesto al abandono y al descuido por parte de sus dos progenitores. Por otro lado, menciona la retención del niño por parte del padre y su negativa a devolvérselo a la madre cuando se terminaba el horario de las visitas.La Procuraduría además hace énfasis en que se pudo prever el comportamiento agresivo o criminal de González, quien finalmente terminó aceptando ser el asesino de su propio hijo y quien crudamente confesó "no sentir nada" con su muerte.“Se debió explorar la dinámica familiar y la existencia de otras actuaciones administrativas de restablecimiento de derechos en favor del núcleo familiar y las eventuales afectaciones por los hechos de violencia psicológica referida por la víctima, que permitieran prever un comportamiento violento, agresivo o criminal del padre hacia su hijo o si este había iniciado un proceso de instrumentalización del niño, para afectar a la progenitora”, puntualiza.A su vez, en la Defensoría de Usme quedó la evidencia sobre un total de ocho (8) llamadas, para los días 16, 25 y 31 de julio; 6, 20, 27, 28 de agosto y 10 de septiembre, donde la trabajadora social reitera que eran preocupantes.“Según la información verbal dada por el funcionario de la Comisaría, Libardo Parra Afanador, en varias ocasiones la progenitora Consuelo Rodríguez Salguero, donde manifestaba que la violencia era contra ella por haber terminado la relación con su excompañero y tener una nueva relación”, detalla.Al respecto, Clara Esperanza Torres Acosta, la trabajadora social del Equipo de la defensoría de familia, en un informe manifestó que “por tratarse de un caso de presunto "acoso y hostigamiento" en el que la señora Consuelo Rodríguez, podría estar en un alto riesgo, y le recomendaba al Defensor de Familia, dar continuidad al proceso a para que se continúe con la atención que se le venía prestando”.La conclusión del Ministerio determinó que el pequeño de 5 años de edad no debía estar bajo la custodia de sus progenitores y que, al parecer, no se tomaron a tiempo las medidas de restablecimiento de derechos al niño y puesto en conocimiento de la Comisaría de Familia, acciones que, seguramente, habrían evitado la muerte del menor.Te puede interesar: Situaciones que hacemos a escondidas pero no lo queremos aceptar 😂
En las últimas horas, se conocieron detalles del asesinato del niño de 5 años, Gabriel Esteban, a manos de su propio padre en un hotel de Melgar; el hombre confesó su macabro plan. Según declaraciones entregadas por el hombre de 50 años a la Fiscalía, el niño intentó defenderse luego de que, con una almohada, González descargara todo el peso de su cuerpo sobre su rostro.“No siento nada. Cuando murió mi mamá, no sentí nada. Cuando falleció mi papá, tampoco. Después de algunos días me puse mal, pero ahora mismo no siento nada”, confesó fríamente. El hombre habría intentado suicidarse, en dos oportunidades; sin embargo, según él, nada funcionó. Al respecto, y según pudo conocer Semana, Medicina Legal concluyó, de manera preliminar, que el pequeño Gabriel Esteban murió a causa de una asfixia provocada por un tercero, en este caso su propio padre.El caso El filicida mandó un video y fotografías a la madre contándole cómo perpetró el crimen, en un acto de violencia, aparentemente alimentado por celos. González Cubillos fue detenido en la carretera que une a Melgar con Girardot, en el vecino departamento de Cundinamarca (centro).El pasado lunes se había dado por desaparecido al menor, al que el padre recogió el domingo en casa de la madre en Bogotá, de quien estaba separado, con la disculpa de llevarlo a una celebración familiar y desde entonces no se supo más de él.Según la información proporcionada por la madre, el hombre dejó una USB en donde especificaba lo que le haría al menor.Posteriormente, en la madrugada del lunes, el padre envió un mensaje por WhatsApp a la mujer en el que especificaba lo que le había hecho al niño y le deseaba que fuera feliz con su nueva pareja sin el hijo que tuvieron juntos, sugiriendo que se trataba de una venganza tras la separación.La Policía ubicó al hombre por medio de la geolocalización de su teléfono y por el logotipo del hotel que se apreciaba en una de las fotografías enviadas a la madre pero al llegar al establecimiento el señalado asesino ya no estaba, por lo que se emitió una orden de búsqueda en su contra.También puedes ver: Mujer se casó con un hombre que terminó siendo mujer
Tras la confesión de Gabriel González en el asesinato de su pequeño hijo de 5 años de edad en un hotel de Melgar, se siguen revelando detalles del crimen que conmocionó a toda Colombia; el hombre confirmó ante la Fiscalía cómo terminó con la vida del menor y hasta afirmó que no sintió nada.En el indolente relato a las autoridades y conocido por Semana, González aceptó que no es la primera vez que siente indiferencia ante la muerte, pues así como reveló no sentir nada con la muerte de su propio hijo, también habría ocurrido con el fallecimiento de sus padres.“No siento nada. Cuando murió mi mamá, no sentí nada. Cuando falleció mi papá, tampoco. Después de algunos días me puse mal, pero ahora mismo no siento nada”, explicó fríamente.El hombre de 50 años, quien descaradamente sobornó a policías en su huida y no opuso resistencia a la captura, además dio detalles de cómo le causó la muerte al niño Gabriel Esteban.Según reveló, el niño intentó defenderse luego de que, con una almohada, descargara todo el peso de su cuerpo sobre su cabeza.“Cuando lo asfixié fui al baño, pero no encontré con qué ahorcarme. Así que tomé 40 pastillas que llevaba en un frasco y que supuestamente eran fulminantes, pero no pasó nada”, contó a la Fiscalía.Además, mencionó que tras cometer el crimen, pasó tres horas junto al cuerpo y merodeando la habitación. Luego, abandonó el cadáver del niño y salió del hotel con la excusa de "ir por el desayuno".Sobre la madre, el progenitor del menor mencionó que ella "también sería responsable" (del crimen), pues según él, advirtió a su expareja sobre la memoria USB en la que confesaba su macabro plan pero ella "no hizo caso".“La llamé y le dije que buscara, que le advertí y no hizo caso, ahora ella también sería responsable”, dijo.En las entrevistas conocidas por los investigadores, también se conoció que una de las camareras habría tratado de ingresar al cuarto de hotel, a pocos minutos de que González huyera; sin embargo, no se percató de que el menor estaba muerto.“Cuando la camarera abre la puerta, ve la repisa y ahí estaban las maletas. Por eso, ella cerró inmediatamente, no ingresó e informó que los huéspedes no se habían ido del hotel. Incluso, cuando entré con la policía a la habitación, no me percaté del cuerpo. El uniformado me pidió abrir el baño, luego giró la cabeza y se espantó. ¡Uy, ahí está! Salgamos de acá, me dijo”, reveló Fabián Vidal, administrador del hotel.Al respecto, Medicina Legal informó que el dictamen arrojó, de manera preliminar, una muerte por asfixia provocada por un tercero, en este caso su propio padre.Durante la imputación de cargos se presentaron todas las pruebas recolectadas, entre ropa del menor, envases destapados de medicamentos, un celular, una carta escrita a mano con información de la madre del niño. Así mismo, grabaciones de cámaras de seguridad en las que fue captado González, conversaciones vía chat, una USB, testimonios de familiares, entre otros.Te puede interesar: Un muerto tras incidente con gases lacrimógenos en estadio El Bosque 😱
Este jueves, 6 de octubre, Gabriel Enrique González Cubillos, aceptó ser el asesino de su hijo de 5 años en un hotel de Melgar; un juez le imputó el delito de homicidio agravado y ahora se espera la solicitud de medida de aseguramiento."La Fiscalía cuenta con el suficiente material probatorio y evidencia física para imputarle el delito de homicidio agravado", fueron las palabras de fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa.Tras el hallazgo del cuerpo del niño, la Fiscalía integró un equipo encargado de la recolección de las pruebas; entre ellos se encontró una nota escrita a mano con datos de la madre del menor, prendas del niño y del asesino, un celular y sellos abiertos de medicamentos.A los elementos se suma la recolección de videos captados por cámaras de seguridad en el lugar de los hechos.Sobre el caso El lunes se había dado por desaparecido al menor, llamado Gabriel Esteban, al que el padre recogió el domingo en casa de la madre en Bogotá, de quien estaba separado, con la disculpa de llevarlo a una celebración familiar y desde entonces no se supo más de él.Según la información proporcionada por la madre a medios locales, el hombre dejó una tarjeta de memoria en donde especificaba lo que le haría al menor.Posteriormente, en la madrugada del lunes, el padre envió un mensaje por WhatsApp a la mujer en el que especificaba lo que le había hecho al niño y le deseaba que fuera feliz con su nueva pareja sin el hijo que tuvieron juntos, sugiriendo que se trataba de una venganza tras la separación.La Policía ubicó al hombre por medio de la geolocalización de su teléfono y por el logotipo del hotel que se apreciaba en una de las fotografías enviadas a la madre pero al llegar al establecimiento el señalado asesino ya no estaba, por lo que se emitió una orden de búsqueda en su contra.El coronel Néstor Cepeda, comandante de la Policía en el Tolima, explicó que al momento de ser detenido, el padre del menor se tomó la captura "con total naturalidad".
En la noche de este miércoles se realizó la recaptura de Gabriel González, luego de que quedara en libertad en la audiencia por cohecho tras intentar sobornar a policías durante su detención el pasado martes.La Fiscalía no pidió medida de aseguramiento por este delito y el hombre quedó en libertad, sin embargo, fue recapturado por homicidio.Vale la pena mencionar que durante la legalización e imputación por cohecho, Gabriel González aceptó haber sobornado a policías de Tránsito que lo abordaron cuando intentaba huir en la vía que comunica a Melgar con Girardot, tras presuntamente asesinar a su hijo Gabriel Esteban González, de 5 años, en un hotel de Melgar.Mientras tanto, a las afueras del lugar, la multitud que además buscaba hacer justicia por mano propia, gritaba: "Asesino, maldito asesino". Por lo anterior, tras la recaptura agentes del CTI de la Fiscalía y la Policía lo protegieron hasta la patrulla; el señalado además portaba chaleco antibalas.Por otro lado, en la noche de este miércoles, 5 de octubre, compañeros y amigos del pequeño Gabriel rindieron un homenaje a las afueras del colegio en el que estudiaba. Allí se adelanta un plantón, pidiendo, con velas y bombas, justicia.Según las autoridades, el crimen del menor habría sido planeado por el hombre de 50 años, pues habría grabado dos videos en una USB en los que, al parecer, reclamaba a su expareja y daba las razones de por qué había terminado su relación.Expertos penalistas consultados por Noticias Caracol revelaron que Gabriel González podría enfrentarse a una pena entre los 45 y 55 años de cárcel, teniendo en cuenta agravantes como que la víctima era su propio hijo y el estado de indefensión del menor, entre otros.También puedes ver: Recorrido por el "San Andresito de los Ángeles"
Un desgarrador video se conoció en las últimas horas, en medio de la investigación que avanza para esclarecer la muerte del niño de cinco años, Gabriel Esteban González Rodríguez, quien pareció sin vida dentro de la habitación de un hotel en Melgar. Pues se trata de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad del hotel del Rey, donde se presentaron los macabros hechos en los que perdió la vida el niño luego de haber llegado junto a su papá Gabriel Enrique González Cubillos, de 50 años, supuestamente de paseo. En las imágenes, obtenidas por Noticias Caracol, se observa al pequeño Esteban muy tranquilo y feliz por estar de paseo junto a su papá, hacia quien refleja una cercanía y cariño natural de un hijo hacia su padre.El niño de cinco años luce una sudadera azul y tenis blancos mientras el hombre porta ropa también azul oscura y una gorra y tapabocas que impide la visualización clara de su rostro; además carga una maleta. Ambos llegan a la recepción del hotel en el que mientras son atendidos por el administrador interactúan papá e hijo mirando una pecera que hay en el lugar y la cual genera curiosidad en el niño.El pequeño Esteban se torna inquieto ante la felicidad de ver los peces mientras su papá por momentos le habla y le señala la pecera; luego se dedica a realizar todo el registro para posteriormente subir con su hijo a la habitación.Estas imágenes fueron son los últimos registros que se tiene sobre el niño con vida, quien horas más tarde, en la habitación 205 de ese mismo hotel y, aparentemente, a manos de su propio padre perdió la vida. Tras confirmarse la muerte del niño, el hombre era buscado en todo el país debido a que estaba a cargo del menor de edad cuando ocurrieron los hechos y debido a que fue quien avisó a la progenitora del menor de edad que el niño estaba muerto; no suficiente con la noticia, le envió por chat una foto del cadáver y detalles del fallecimiento.Por eso autoridades trabajaban para ubicarlo y pedirle una versión sobre lo que sabía del niño; y tras varias horas de búsqueda la Policía recibió una alerta sobre ubicación de Gabriel Enrique González quien se transportaba en una flota con rumbo a Cali.Inmediatamente autoridades del Tolima, en coordinación con Policía Metropolitana, lograron ubicar a Gabriel González en un retén en vías de Nilo, Cundinamarca, donde fue identificado gracias a su documento de identidad.Los uniformados de Policía se encontraban realizando un proceso de identificación ya que, pese al crimen, no contaban con una orden de captura contra González por la muerte de su hijo, ni por otro delito.Sin embargo, en medio de la diligencia policial el hombre se mostró nerviosos y en un intento por evadir a las autoridades les ofreció $50.000 para que le permitieran seguir su camino hacia Cali; esto provocó su captura debido a que implica un delito de cohecho al intentar sobornar autoridades.Te puede interesar este video: Yaya se le midió a vender picada en Monserrate
Gabriel Enrique González Cubillos es el hombre señalado como principal sospechoso en la muerte de su hijo Gabriel Esteban González Rodríguez, quien el martes 4 de octubre fue encontrado asfixiado en la habitación de un hotel en Melgar.Y pese a que el hombre fue capturado horas después de conocerse el crimen, su detención no correspondió a la muerte del niño sino porque el señalado asesino intentó sobornar a los policías que lo requirieron en medio de un proceso de identificación. Pues hasta el momento no hay una orden de captura contra González Cubillos por el asesinato de su propio hijo Gabriel Esteban, lo que ha disparado las alarmas en la familia de la víctima, en ciudadanos y defensores de la niñez que advierten que el hombre podría recobrar la libertad en el caso de soborno e inmediatamente evadirse antes de ser requerido por el caso de su hijo.El hombre sería presentado en las próximas horas ante un juez que avalará su captura y definirá su situación en el caso del delito de cohecho al intentar sobornar a las autoridades; sin embargo, algunos defensores de niñez que han estado al tanto de la situación consideran que, posiblemente, al no tener antecedentes penales Gabriel Enrique González podría recibir otro tipo de sanción que no requiera cárcel y esto le daría la posibilidad de quedar en libertad.Lo preocupante del caso es que al quedar libre, el sospechoso de la muerte del niño de cinco años tendría la oportunidad de evadirse de las autoridades y perderse su rastro ya que hasta el momento no hay en su contra una orden de captura por los macabros hechos cometidos en un hotel de Melgar.Sin embargo, algunos juristas expresan que posiblemente el trámite ya está en proceso y la orden de captura por el asesinato de Gabriel Esteban González sería levantada antes de que el sospechoso recobre la libertad en el caso de soborno, por lo que, una vez recobre la libertad, inmediatamente sería recapturado, pero ahora sí por la muerte del niño.
Un lamentable accidente en Armenia, Quindío, dejó a una familia sumida en el dolor tras la muerte de un bebé de apenas 9 meses, quien falleció luego de ingerir un adorno navideño. A pesar de los esfuerzos médicos durante tres días, el pequeño no logró superar las complicaciones ocasionadas por el objeto.El hecho ocurrió el pasado domingo 17 de noviembre en una vivienda ubicada en el occidente de la ciudad. Según informaron las autoridades, el menor estaba bajo el cuidado de sus abuelos cuando, en un momento de descuido, tomó una bola navideña, la introdujo en su boca y terminó tragándola.Desesperados, los familiares trasladaron al niño al área de urgencias de la clínica La Sagrada Familia, donde los médicos le brindaron atención inmediata; sin embargo, a pesar de los esfuerzos realizados, su organismo no resistió, y su fallecimiento fue confirmado el miércoles 20 de noviembre alrededor de las 6 p.m.El caso, inicialmente atendido por agentes del CAI La Unión de la Policía Nacional, fue asumido posteriormente por la Seccional de Investigación Criminal (Sijín). Los uniformados realizaron la inspección técnica del cadáver en el depósito de la clínica antes de trasladarlo a la morgue de Calarcá para las diligencias correspondientes.Inician investigaciones para entregar el cuerpo del bebéLa necropsia del menor fue realizada este jueves 21 de noviembre en horas de la mañana por personal del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses. Una vez completados los procedimientos, el cuerpo fue entregado a sus familiares para darle el último adiós.Este lamentable suceso ha encendido las alarmas sobre los riesgos que presentan los adornos navideños, especialmente para los más pequeños. En esta época del año, marcada por celebraciones y decoraciones coloridas, es importante que los padres y cuidadores redoblen las medidas de seguridad en sus hogares para evitar accidentes similares.Puedes ver | Marcela Reyes y Juan Sebastián Navarro jugaron ¡Basta!
Un lamentable accidente ocurrido la mañana de este jueves, 21 de noviembre, en la Autopista Norte de Bogotá, dejó un saldo fatal que enluta a una familia. Un árbol, debilitado por la fuerte ola invernal, cayó sobre varios motociclistas que transitaban por la zona, cobrando la vida de una joven que se desplazaba como pasajera en una motocicleta de la aplicación ‘Picap’.El siniestro ocurrió a las 8:45 a. m. a la altura de la calle 243, en sentido sur-norte. La emergencia generó el cierre total de la autopista mientras los organismos de socorro atendían la situación. Entre los afectados, además de la joven fallecida, se reportaron al menos 12 lesionados, quienes sufrieron caídas por el impacto de ramas o al intentar evitar el accidente.El conductor de la moto se encuentra recuperándose de las lesiones en un centro médico."Hoy fue mi hija, que no le pase a nadie más", dijo a Blu Radio, el padre de la joven. Armando Quintero, padre de la joven fallecida, se pronunció con dolor y frustración tras el accidente. En una entrevista con Blu Radio, hizo un llamado urgente a las autoridades para que se tomen medidas preventivas respecto al mantenimiento de los árboles en la ciudad."Uno nunca sabe cuándo es el último adiós, cuándo es el último saludo y la última cena. (...) Ojalá, Dios quiera, que lo que le sucedió a mi hija no le suceda a nadie más. Por favor, que la Alcaldía Mayor de Bogotá haga el mantenimiento de los árboles. Hoy fue mi hija. Que no le suceda a nadie más", expresó Quintero conmovido.Emergencia y caos en la zonaEquipos de Bomberos de la estación Bicentenario acudieron al lugar para brindar atención prehospitalaria a los afectados y trabajar en la remoción del árbol caído. Las autoridades de tránsito recomendaron tomar vías alternas, como la carrera Séptima, debido al cierre del corredor vial.Puedes ver | Marcela Reyes y Juan Sebastián Navarro jugaron ¡Basta!
La tierra volvió a moverse en Colombia la noche de este jueves 21 de noviembre. A las 7:03 p.m., un temblor de magnitud 4,0 fue registrado por el Servicio Geológico Colombiano, con epicentro en el municipio de Tona, en el departamento de Santander. Este movimiento telúrico, aunque de intensidad moderada, fue percibido en varios municipios cercanos, generando una lluvia de comentarios entre los habitantes de la región.Epicentro y alcance del movimiento telúricoEl sismo tuvo su origen en Tona, y se sintió en municipios cercanos: a 12 kilómetros de Santa Bárbara y 18 kilómetros de Floridablanca, otros municipios santandereanos que también sintieron el remezón. La profundidad del temblor, estimada en 182 kilómetros, ayudó a que su impacto se distribuyera ampliamente, pero sin causar mayores daños en la superficie.A pesar de su relativa lejanía, el movimiento no pasó desapercibido para los residentes de Bucaramanga y municipios aledaños, quienes rápidamente recurrieron a las redes sociales para compartir su experiencia. Algunos reportaron haber sentido vibraciones fuertes en edificios altos, mientras que otros mencionaron que el sismo los tomó por sorpresa mientras realizaban actividades cotidianas.Reacciones y balance tras el sismoEl evento no generó mayores afectaciones. Las autoridades locales y organismos de emergencia confirmaron que no hubo pérdidas humanas ni daños significativos en la infraestructura de las zonas afectadas. De igual forma, no se emitieron alertas especiales, aunque se mantiene el monitoreo preventivo de la actividad sísmica en la región.Vale la pena mencionar que el departamento de Santander, ubicado sobre el Nido Sísmico de Bucaramanga, es una de las zonas con mayor actividad tectónica en el país. Este fenómeno natural, aunque inquietante, forma parte del día a día de sus habitantes, quienes están acostumbrados a recibir movimientos telúricos de diferentes magnitudes con relativa frecuencia.
El nombre de Jhon Viáfara es recordado por muchos en Colombia y el mundo del fútbol por sus destacadas participaciones, especialmente cuando fue parte del histórico título de la Copa Libertadores con el Once Caldas en 2004. Sin embargo, su legado deportivo se ha visto opacado por un oscuro capítulo de su vida que lo llevó a ser condenado a 11 años de prisión en Estados Unidos. La pregunta es clara: ¿por qué un exfutbolista exitoso terminó involucrado en actividades ilícitas? La respuesta está en una red de narcotráfico que lo arrastró, y un viejo amigo que lo introdujo en este mundo.'El Papá': El hombre que introdujo a Viáfara al narcotráficoEl vínculo de Viáfara con el narcotráfico no es algo fortuito ni reciente. Según las investigaciones de las autoridades colombianas y estadounidenses, esta relación comenzó por medio de Jaider Díaz Carabalí, conocido como 'El Papá', un hombre que fue amigo de la niñez del futbolista. Ambos crecieron en Robles, un pequeño corregimiento de Jamundí, Valle del Cauca, en donde compartieron su juventud. Sin embargo, mientras Viáfara seguía su camino hacia la fama en el fútbol, Díaz cayó en las redes del narcotráfico y comenzó a operar con carteles mexicanos y centroamericanos, usando su negocio de maquinaria pesada como fachada.La ambición de Viáfara que lo llevó al narcotráficoDíaz, quien se había convertido en un capo del narcotráfico, buscó a su antiguo amigo para que lo ayudara a coordinar envíos de cocaína hacia Estados Unidos. Viáfara, por su parte, no estaba atravesando un buen momento financiero tras su retiro del fútbol y aceptó la oferta de 'El papá', quien le prometió una vida de lujo.Fue entonces cuando el exfutbolista se convirtió en un operador de la red de narcotráfico, coordinando reuniones con narcotraficantes y facilitando el transporte de la droga.La caída y la extradiciónEntre 2016 y 2019, la organización de 'El Papá' fue desmantelada en varios operativos, con incautaciones de cientos de kilos de cocaína. Durante las investigaciones, Viáfara fue identificado como 'El Futbolista', un alias que le fue asignado debido a su reconocimiento público. A pesar de su intento de defenderse alegando que había sido víctima de un montaje, las pruebas en su contra fueron contundentes, y en 2020 fue extraditado a Estados Unidos.Allí, fue condenado por conspiración para importar y distribuir cocaína, recibiendo una sentencia de 11 años de prisión. Mientras su vida se desmoronaba, su antiguo amigo, 'El Papá', eludió la justicia por un tiempo, refugiándose en las montañas del Cauca. No obstante, fue capturado y ahora enfrenta una extradición a Estados Unidos, donde podría encontrarse con Viáfara en algún penal.Puedes ver | Netflix anunció que realizará una docuserie sobre James Rodríguez
Jhon Eduis Viáfara Mina, quien alguna vez brilló en los estadios del mundo y fue clave en la histórica victoria del Once Caldas en la Copa Libertadores de 2004, hoy enfrenta una realidad muy distinta. Desde una prisión en Atlanta, Estados Unidos, cumple una condena de 135 meses tras declararse culpable en noviembre de 2020 de conspiración para importar más de cinco kilogramos de cocaína a territorio estadounidense.Viáfara, conocido por su talento en equipos como América de Cali, Portsmouth de Inglaterra y Real Sociedad en España, dejó una huella imborrable en el fútbol colombiano. Su gol en la final de la Libertadores contra Boca Juniors fue el primero en abrir el camino hacia un título histórico. Sin embargo, la gloria futbolística quedó empañada al ser extraditado en 2019 por cargos relacionados con narcotráfico y concierto para delinquir.Las investigaciones revelaron que, entre 2017 y 2018, Viáfara formó parte de una organización criminal vinculada al envío de cocaína hacia Estados Unidos. Según las autoridades, esta red, que mantenía nexos con el cartel de Sinaloa, utilizaba embarcaciones rápidas y aeronaves para transportar la droga. Durante las operaciones, se incautaron 2.5 toneladas de cocaína, valoradas en cerca de 28 millones de dólares, y se capturaron 20 personas.Un fenómeno recurrenteEl caso de Viáfara no es aislado. La reciente aprobación de la extradición del exfutbolista Rolan de la Cruz por la Corte Suprema de Justicia de Colombia refuerza una triste realidad: algunos ídolos del deporte han terminado involucrados en actividades ilícitas. De la Cruz, quien militó en equipos como Independiente Santa Fe y Deportivo Cali, enfrenta cargos similares en Estados Unidos por ser parte de una red de narcotráfico desde 2016.El traslado de De la Cruz a territorio estadounidense solo espera la firma del presidente Gustavo Petro. Este caso revive las historias de jugadores como Viáfara, quienes pasaron de ser íconos deportivos a protagonistas de crónicas judiciales.Reflexiones desde la cárcelDesde su celda, Viáfara ha compartido reflexiones sobre su caída en entrevistas con medios como La Patria. Reconoce los errores que lo llevaron a perder su libertad y el impacto de sus decisiones en su vida y la de sus seres queridos. A pesar de su situación, su nombre permanece ligado al recuerdo de aquel glorioso Once Caldas que desafió las probabilidades y conquistó América.La historia de Jhon Viáfara es un recordatorio de cómo las malas decisiones pueden transformar radicalmente una vida de éxito, dejando preguntas sobre el entorno y las circunstancias que empujan a figuras públicas hacia caminos oscuros.Mira también: Nelson Velásquez condenado a pagar cárcel