El tomate es uno de los frutos más consumidos en el mundo , es originario de América, específicamente en la región andina que abarca partes de lo que hoy son Colombia, Perú, Ecuador y el norte de Chile . Sin embargo, fue en México, donde el tomate fue utilizado como un alimento esencial por las culturas aztecas.
Antes de llegar a las pastas y pizzas italianas, el tomate fue un ingrediente esencial en las cocinas de México, donde se utilizaba para preparar salsas que maravillaron a los conquistadores españoles.
El tomate es un fruto latino no europeo
El tomate es originario de la región andina de América del Sur, pero el uso más fuerte ocurrió en México. Allí, los aztecas lo llamaban tomatl y lo combinaban con chiles y hierbas para crear salsas que acompañaban sus platillos . Estas primeras salsas pueden considerarse las precursoras de las versiones modernas que hoy conocemos.
La llegada del tomate a Europa después de la conquista en América
En el siglo XVI, los conquistadores españoles llevaron el tomate a Europa. Sin embargo, inicialmente no fue aceptado como alimento, ya que creían que eran plantas venenosas. Por décadas, se utilizó como planta ornamental hasta que, en el siglo XVIII, en Italia, el tomate encontró su lugar definitivo en la cocina, gracias a la creatividad culinaria napolitana.
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La primera receta documentada sobre la salsa de tomate
La primera referencia escrita de una salsa de tomate en Europa aparece en un libro napolitano de 1692 titulado "Lo scalco alla moderna" de Antonio Latini. Esta salsa, destinada a acompañar carnes, marcó el inicio del uso del tomate como ingrediente básico en la cocina italiana , aunque tardó otro siglo en popularizarse.
Curiosamente, la salsa de tomate regresó a América en su versión europea, transformada por la gastronomía italiana. Hoy, tanto en América como en Europa, existen múltiples variantes: desde los sofritos españoles hasta las salsas picantes mexicanas o los aderezos estadounidenses como el ketchup.
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El viaje del tomate y sus salsas es un ejemplo perfecto de intercambio cultural y culinario. Aunque Italia es famosa por popularizar la salsa de tomate, su origen prehispánico en América nos recuerda la riqueza y diversidad de las tradiciones gastronómicas que dieron lugar a este condimento universal.
¿Cuál es la salsa de tomate más famosa del mundo?
Hay variedad de salsas de tomate en el mundo, pero la salsa de tomate tipo ketchup de la marca Heinz originaria de Estados Unidos, se popularizó a finales del siglo XIX y se diferencia de las salsas de tomate tradicionales por su sabor dulce y ácido, logrado gracias a la mezcla de tomates, vinagre, azúcar y especias .
El ketchup se utiliza principalmente como acompañamiento de comidas rápidas como hamburguesas, papas fritas y hot dogs, y se ha convertido en un producto globalmente reconocido.
En el ámbito de las salsas tradicionales, la salsa de tomate marinara italiana es otra de las más famosas. Originaria de la región de Nápoles, esta salsa de tomate se caracteriza por su sencillez, ya que combina tomates, ajo, cebolla, aceite de oliva y hierbas como el orégano o la albahaca.
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