Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Entérate de lo más reciente en el mundo del entretenimiento al activar las notificaciones.
Tal vez más tarde
Quiero recibirlas

Publicidad

Murió el Rey Vallenato Miguel Antonio López en Valledupar

El famoso acordeonero fue coronado Rey Vallenato en el quinto Festival, celebrado en 1972, y en esa oportunidad estuvo acompañado por el fallecido cantante Jorge Oñate.

Miguel López.jpg
Miguel López, acordeonero y quinto Rey Vallenato
/ FOTO: El Pilón

El mundo del vallenato está de luto por la partida del quinto Rey Vallenato, Miguel Antonio López Gutiérrez, quien falleció en la madrugada de este martes, 12 de septiembre, a los 85 años en el Instituto Cardiovascular de Valledupar.

La noticia fue confirmada en primicia por el videojockey de La Kalle 'Tu tormento vallenato', quien en el programa Ke-Madrugón entregó detalles sobre el lamentable fallecimiento del acordeonero que representó un gran aporte en la riqueza musical y cultural de este género.

Suscríbete a nuestro canal de WhatsApp  y entérate de las noticias más importantes. Lo mejor del humor, farándula y artistas en un solo lugar:👉🏻 bit.ly/44MSD4a

El maestro Miguel Antonio López, un verdadero tesoro del vallenato, había estado hospitalizado durante un mes en el centro asistencial de Cesar debido a complicaciones de salud, incluyendo una bronconeumonía y problemas cardiacos que finalmente le arrebataron de este mundo.

Publicidad


Este ilustre artista y juglar del folclore vallenato pertenecía a la prestigiosa dinastía López, originaria del municipio de La Paz. Su nombre se inscribió en la historia del Festival Vallenato en 1972 cuando se coronó Rey, convirtiéndose en el ganador de la quinta edición de este prestigioso certamen. En ese momento, compartió escenario con el igualmente recordado Jorge Oñate y su hermano Pablo López, quien fungió como cajero.

Publicidad

La noticia de su partida fue confirmada por su hijo, el Rey de Reyes del acordeón, Alvarito López, quien lamenta profundamente la pérdida de su padre y mentor.

Hace un mes, el 12 de agosto, Román López, hijo de Miguel Antonio López y primer acordeonero de Silvestre Dangond, informó a los medios sobre la delicada situación de su padre. Román detalló que la salud de su progenitor se había deteriorado tras el fallecimiento de una hermana, lo que elevó su presión arterial y le provocó una gripe. Desde entonces, Miguel López permaneció hospitalizado, librando una batalla contra la enfermedad que lamentablemente no pudo ganar.

La contribución de Miguel López a la música vallenata es incalculable. Junto al "Ruiseñor del Cesar", Jorge Oñate, dejó una huella imborrable en el Estadio Chemesquemena de Valledupar al alzarse con el máximo galardón, dividiendo así la historia del Festival en dos etapas: antes y después de Jorge Oñate. Antes de esta exaltación, el Rey tocaba y entonaba sus propios cantos, pero gracias a esta victoria, se permitió la inscripción de cantantes en el evento, transformando la dinámica del festival.

Miguel Antonio López, cariñosamente conocido como 'Migue', era considerado por los conocedores del género como el Rey de los bajos debido a su magistral manejo de este componente en la ejecución de los cuatro aires del vallenato. A lo largo de su carrera, colaboró con otros grandes nombres del vallenato, como Santander Durán Escalona y su hermana Estela Durán Escalona, así como con el cantante Freddy Peralta.

Publicidad

El maestro López fue un hombre de familia, dejando un legado de 12 hijos: Álvaro, Martha, Miguel Antonio, Tania, Patricia, Gustavo, Katia, Román, Marianela, Yolima, Miguel Ángel y Adalberto. Todos los hijos varones heredaron su pasión por el acordeón y la música vallenata. Román López, uno de sus hijos, fue el primer compañero musical de Silvestre Dangond.

Aún no se ha definido el lugar donde se llevarán a cabo las honras fúnebres de este inmenso talento vallenato, pero su legado musical seguirá vivo en el corazón de quienes aman y valoran la riqueza de este género que él contribuyó a enriquecer con su virtuosismo y pasión. La partida de Miguel Antonio López deja un vacío en la música vallenata que será difícil de llenar, pero su música seguirá resonando en el alma de Colombia y más allá.

Publicidad

Te puede interesar: ReTóxicos capítulo cinco: Olieron vómito y hasta mier%&$

  • Publicidad