Oración a San Isidro; la poderosa plegaria para pedir que llueva

San Isidro Labrador fue un humilde campesino nacido en España en el año 1080. Sus padres, siendo también campesinos extremadamente pobres, no pudieron enviarlo a la escuela, pero en casa le inculcaron un profundo temor a ofender a Dios, un gran amor de caridad hacia el prójimo, y un aprecio significativo por la oración , la Santa Misa y la Comunión.

Huérfano y solo en el mundo a los diez años, Isidro se empleó como peón de campo, trabajando en la agricultura para Don Juan de Vargas, un propietario de una finca cerca de Madrid. Durante muchos años, dedicó su vida a labrar las tierras, cultivar y cosechar. Se casó con una sencilla campesina que también se convertiría en santa, conocida como Santa María de la Cabeza.

En una ocasión, su hijo quedó atrapado en un pozo, y mediante la ferviente oración de Isidro y su esposa, las aguas del pozo milagrosamente subieron, salvando al niño ileso. Más tarde, cuando trabajó como obrero en una finca, su parcela produjo el doble que las demás debido a la recompensa divina por su piedad y generosidad.

La oración a San Isidro es una plegaria que se utiliza para solicitar su intervención divina en momentos de sequías o falta de lluvia . Muchas personas han afirmado haber experimentado cambios en el clima tras rezar esta oración con fe y devoción.

Oración a San Isidro para que llueva

Dios todo poderoso, que elevas a los humildes y confundes a los poderosos,
te pedimos por intercesión de San Isidro Labrador nos concedas humildad
para esperarlo todo de Ti y confiar siempre en tu Palabra.

San Isidro Labrador, ejemplo de vida entregada al Señor,

te pedimos tu intercesión ante Dios, para recibir la lluvia
en nuestros campos, y la protección de nuestras cosechas,
para que de esta manera podamos obtener el pan nuestro
de cada día para gloria de tu santo Nombre.

San Isidro Labrador, ejemplo de vida piadosa y devota,

te pedimos también tu intercesión ante Dios, para
recibir la lluvia en nuestras ciudades, protégenos
de las inundaciones y que de esta manera se
purifique el aire para gloria de tu santo Nombre.

Gracias a Dios Padre.

Tu que eres infinitamente misericordioso y vives
y reinas por los siglos de los siglos. Amen.

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