Un hombre pasó de la alegría a la tristeza en tan solo minutos, cuando lo que parecía sería un desatado encuentro sexual se convirtió en un problema que escaló de tal manera, que le ocasiono líos laborales y hasta problemas judiciales.
Todo ocurrió en Argentina, en un motel del barrio porteño de Flores, donde un hombre y una mujer se pusieron cita para llevar a cabo su encuentro, luego de conocerse a través de una aplicación de citas.
Una vez dentro, cuando el hombre se disponía a desprenderse de sus prendas, dejó a un lado su arma de dotación, pues trabaja como policía. La mujer de 38 años al ver la pistola entró en pánico y no escuchó razones, así que decidió avisar de inmediato a las autoridades, las cuales llegaron al lugar e ingresaron a la habitación.
El hombre se presentó como oficial y mostró los documentos que lo acreditaban, así mismo explicó lo sucedió a sus colegas, mientras la mujer se calmaba de a pocos. Al lugar también llegó el comisario de la seccional con jurisdicción en la zona, ya que al escuchar las sirenas muchas personas se asomaron y otras salieron rápidamente del lugar.
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La Policía Federal se hizo cargo del caso, luego de que el fiscal que intervino determinara que como se trataba de un oficial, era esta organización la que debía investigar y castigar al funcionario, de hallarlo culpable de algún cargo.
Hasta el momento se sabe que el hombre podría responder por cargos como 'hostigamiento', además de que se levantó un acta contravencional en su contra. El arma que generó el malentendido fue decomisada por la Policía, siendo remitida al área de Armamento y Munición de la Policía Federal.
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