Científicos han realizado un estudio preocupante que pone en evidencia la presencia de microplásticos y otras sustancias químicas peligrosas en varios tipos de juguetes sexuales. Estos hallazgos alertan sobre los riesgos para la salud asociados con ciertos productos ampliamente utilizados en la intimidad. El estudio, publicado en la revista Microplásticos and Nanoplastics , revela que ciertas formas de juguetes sexuales, como los vibradores dobles, vibradores externos, juguetes anales y cuentas anales, contenían ftalatos en niveles superiores a las regulaciones de Estados Unidos y la Unión Europea para juguetes infantiles.
Ftalatos: un peligro para la salud
Los ftalatos son sustancias químicas utilizadas para aumentar la durabilidad de los plásticos y están presentes en diversos productos, desde pisos de vinilo hasta jabones y champús. Sin embargo, estas sustancias son conocidas por su capacidad de causar daño al hígado, riñones y sistema reproductivo en altas concentraciones. Aunque los efectos exactos de los ftalatos en el cuerpo humano aún no están completamente claros, estudios en roedores han demostrado que pueden afectar la fertilidad y el sistema reproductivo.
Juguetes sexuales y exposición a Ftalatos
El estudio realizado por los expertos de Microplásticos and Nanoplastics analizó el contenido de ftalatos en diferentes juguetes sexuales y encontró que todos ellos contenían niveles variados de estas sustancias. Es preocupante que algunos juguetes que se promocionaban como "libres de ftalatos" también contenían estas sustancias químicas en sus componentes. La presencia de ftalatos en juguetes sexuales superó los límites establecidos por las regulaciones de la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos (CPSC) para juguetes infantiles.
Riesgos para la salud pública
El hecho de que los juguetes sexuales contengan ftalatos en concentraciones que exceden los límites permitidos en juguetes infantiles plantea una seria preocupación para la salud pública. Aunque no se ha demostrado la causalidad, la correlación entre la presencia de ftalatos y complicaciones de fertilidad en roedores es lo suficientemente inquietante como para justificar una investigación adicional.
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La Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos no exige actualmente que los productos que contengan ftalatos adviertan al usuario en la etiqueta. Esto representa un problema de información para los consumidores que confían en las etiquetas para tomar decisiones informadas sobre sus compras. Es fundamental investigar más a fondo cómo los ftalatos son absorbidos por las membranas mucosas de la vagina y el recto, ya que hay muy poca investigación en este campo específico.
Liberación de microplásticos y nanoplásticos
Además del problema de los ftalatos, los juguetes sexuales también liberan microplásticos y nanoplasticos después de ser sometidos a rozamiento y raspado mecánico. Los investigadores realizaron pruebas utilizando una máquina de abrasión para simular el uso a largo plazo, y encontraron que todos los tipos de juguetes liberaban plásticos después de este proceso. Sorprendentemente, el juguete anal fue el que produjo más fragmentos, seguido por las cuentas anales, el vibrador doble y, finalmente, el vibrador externo.
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Peligro potencial para la salud
Los datos recopilados en el estudio respaldan la generación de microplásticos durante el uso de los juguetes sexuales y señalan la presencia de nanoplasticos en todas las muestras analizadas. Esto sugiere la posibilidad de exposición a materiales peligrosos bajo condiciones de abrasión durante el uso de estos productos. Es especialmente preocupante que la descomposición de los materiales de los juguetes sexuales pueda ocurrir en condiciones reales de uso, lo que podría llevar a un contacto directo con tejidos sensibles del cuerpo.