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Este pequeño país es el único en el mundo que no tiene semáforos

Con tan solo 800 mil habitantes, este lugar mantiene sus tradiciones y se esconde entre grandes montañas. Esta es su ubicación.

Bután, Reino budista en el Himalaya
Bután, Reino budista en el Himalaya
/ Foto: AFP

En un mundo donde el crecimiento económico y la modernización suelen ser los principales motores de desarrollo, Bután, un pequeño país en el Himalaya oriental, destaca por sus costumbres milenarias y su estilo de vida.

Conocido oficialmente como el Reino de Bután, este lugar ha capturado la atención de viajeros y estudiosos debido a su compromiso con el bienestar de su población y la conservación de su entorno. A diferencia de la mayoría de las naciones, Bután no mide su éxito en términos de PIB (Producto Interno Bruto), sino a través de un indicador mucho más inusual, la Felicidad Nacional Bruta (FNB).

Esta filosofía de vida se refleja en múltiples aspectos del país, siendo uno de los más sorprendentes la ausencia total de semáforos. En Thimphu, la capital, el tráfico no se gestiona mediante estos dispositivos utilizados en todo el mundo, sino por policías de tránsito que coordinan el flujo vehicular con gestos y señas.

Estas decisiones tienen que ver con el concepto de vida que tiene sus gobernantes y habitantes. La preservación de la identidad butanesa es un pilar fundamental de su política nacional. El país, con una población de alrededor de 800,000 personas, ha optado por mantener sus tradiciones intactas, limitando la influencia de la modernización rápida.

Bután, reino perdido en el Himalaya
Bután, reino perdido en el Himalaya
/ Foto: AFP

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Por ese motivo, durante muchos años, Bután se mantuvo aislado del mundo exterior, restringiendo incluso el acceso a la televisión e internet hasta bien entrado el siglo XXI. Además de su enfoque cultural, la geografía de Bután también juega un papel clave en la decisión de evitar semáforos.

Las carreteras del país son angostas y serpenteantes, rodeadas de imponentes montañas y vegetación densa. En este contexto, los semáforos no solo serían difíciles de implementar, sino que podrían complicar más el tráfico en lugar de mejorarlo. Por esta razón, la coordinación manual a cargo de los agentes de tránsito resulta más efectiva y se alinea con los valores comunitarios de la nación.

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