Laviolencia contra menores de edad continua siendo tema día tras día en el mundo debido a lamentables hechos que involucran como víctimas a niños y niñas que tristemente no se salvan ni siquiera de sus propios progenitores.
El más reciente caso que causa consternación ocurrió en Houston, Estados Unidos, donde una mujer de 37 años le quitó la vida su pequeña hija de tan solo 5 años.
Luego de la captura de la mujer y una minuciosa investigación sobre este crimen, las autoridades hicieron macabros y dolosos hallazgos sobre cómo ocurrieron los hechos en los que se conoció además una desgarradora expresión de la víctima antes de que su mamá la asesinara.
El nombre de la progenitora capturada es Melissa Towne quien confesó fríamente haber apuñalado y estrangulado a su hija, además de haber ocultado el cuerpo en una bolsa; pese a la crueldad del caso, el abogado de la mujer insiste en que la agresora es esquizofrénica y que: "No hay duda de que algunos demonios oscuros la persiguen”.
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En medio de la disputa legal entre quienes piden una condena a prisión ejemplar -de la que se contempla la pena de muerte- y quienes pretenden declararla mentalmente inimputable, los investigadores del caso sacaron a la luz detalles del crimen cometido en una zona boscosa donde nadie pudo auxiliarla.
Según la reconstrucción de los hechos, la mujer llevó a su hija a una zona boscosa cerca a un parque llamado Tomball, conocido como un suburbio en Houston.
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Una vez allí, la mujer hizo arrodillar a su hija mientras la niña lloraba confundida por la actitud de su mamá; inmediatamente la agresora sacó un cuchillo y comenzó a cortarle el cuello a la menor de edad quien se intentó resistir y entre súplicas le gritó: “Me porté bien”.
Los investigadores revelaron que ese fue el último grito de la niña a quien su mamá le decía: "Deja de resistirte" mientras la apuñalaba de muerte durante cerca de 45 minutos.
Luego de asesinar a su propia hija, la mujer envolvió el cuerpo en bolsas de basura y lo trasladó hasta un hospital en Tomball, el cual fue encontrado por una enfermera que dio aviso a las autoridades.
Tras la captura, Melissa Towne confesó sus actos y argumentó que lo hizo por que "quería terminar con su vida porque era una niña malvada y ya no quería tratar con ella”.
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En medio de las dolorosas revelaciones avanza el juicio contra la mujer quien está imputada por el asesinato de su hija; actualmente está detenida y con una fianza de 15 millones de dólares.
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