El 21 de febrero, el auditor Hernán Roberto Franco Charry fue víctima de un ataque perpetrado por un sicario en un edificio cercano al Parque de la 93, en Bogotá. La última comunicación que sostuvo, al parecer, fue con uno de los socios de la empresa El Arrozal y Cía., con quien tenía una reunión programada para ese día.
Según la Fiscalía General de la Nación, la principal hipótesis sobre el crimen de Roberto Franco apunta hacia un conflicto familiar relacionado con una empresa arrocera en la que realizaba auditorías contables para dos de los hermanos propietarios.
Aparentemente, la llegada de un tercer socio habría generado tensiones entre los hermanos dueños de la empresa, desencadenando problemas internos.
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Un dato que ha llamado la atención de las autoridades es un atentado previo que sufrió Franco en Medellín a principios de enero, cuando se desplazaba en un vehículo blindado que había alquilado.
Sin embargo, en el ataque definitivo, un sicario resultó herido, mientras que otro logró escapar. Este hecho tuvo lugar frente a la panadería Bagatelle, donde el personal de seguridad respondió a los disparos.
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Se ha informado que Roberto Franco tenía programada una reunión para presentar irregularidades detectadas durante una auditoría en una empresa privada. Además, es importante mencionar que era hermano de Óscar Franco Charry, exdirector de la Dian.
El día del asesinato, se presume que Roberto Franco iba a entregar uno de los informes contables que revelaban las irregularidades dentro de la empresa arrocera.
La Fiscalía ha afirmado que el asesino estaba al tanto de los movimientos de Franco y esperó el momento adecuado para atacarlo, ¿un vínculo cercano?
En cuanto a Jean Karlo Bermúdez, uno de los capturados en relación con el caso y señalado como el conductor del vehículo que transportó al sicario, hasta el momento se ha negado a cooperar con la justicia y proporcionar información sobre la identidad del autor intelectual del crimen.
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