La prueba reina que hizo caer a dos hermanos por la muerte de La Diabla
Dos hermanos fueron capturados en Barranquilla tras ser vinculados al fallecimiento de ‘La Diabla’ en Medellín. Las autoridades los rastrearon desde el día del hecho hasta su huida.
La Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional lograron vincular a dos hermanos con la muerte deZaida Andrea Sánchez, alias La Diabla, gracias a una motocicleta que los sicarios adquirieron apenas unas horas antes de ejecutar el crimen.
Este vehículo fue clave en la investigación que terminó con su capturaen Barranquilla.
El hecho ocurrió el 22 de enero frente a un hotel en el barrio Naranjal, comuna 11 de Medellín.José Gregorio y Estarlin Oswaldo Morgado Herrera, ambos de origen extranjero, habrían llegado hasta el lugar a bordo de una moto comprada ese mismo día en el centro de Medellín.
Las autoridades establecieron que José Gregorio, de 25 años, conducía el vehículo mientras su hermano, Estarlin Oswaldo, de 29, disparaba contra la víctima en el momento en que ella descendía de su camioneta.
Luego del ataque, los hermanos abandonaron la motocicleta cerca de la Biblioteca Pública Piloto, en el barrio Carlos Restrepo, intentando deshacerse de la evidencia. Sin embargo, los videos de seguridad y el cotejo dactilar permitieron a los investigadores reconstruir su recorrido desde la compra del vehículo hasta la ejecución del 'trabajo'.
Publicidad
A la cárcel dos hermanos señalados del caso
Hermanos capturados por muerte de La Diabla
/Foto: Fiscalía
Publicidad
El seguimiento de las autoridades determinó que, tras cometer el crimen, los hermanos emprendieron la huida en un bus intermunicipal con destino a Barranquilla.
Agentes de la Sijín y del CTI rastrearon su paradero hasta dar con ellos en la capital del Atlántico, donde finalmente fueron capturados.
Un juez de Control de Garantías les impuso medida de aseguramiento en centro carcelario por solicitud de la Fiscalía, que les imputó los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego.
Durante las audiencias preliminares, ambos negaron su responsabilidad en el hecho.