Un hombre en Argentina logró recuperar su teléfono robado de una forma poco convencional: usando el celular que el ladrón dejó olvidado durante el asalto. Gabriel Ávalos, la víctima, no solo desbloqueó el equipo, sino que accedió a fotos íntimas del asaltante y decidió usarlas para presionarlo. El caso se volvió viral en TikTok, donde él mismo contó lo ocurrido.
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El robo fue directo: lo abordaron, le arrebataron su celular, y en medio del forcejeo, el ladrón dejó caer el suyo. Gabriel lo recogió y notó que tenía clave, pero fue fácil: 1-2-3-4. Al acceder a la galería, encontró imágenes privadas del asaltante, incluso algunas con una mujer en ropa interior, aparentemente en un hotel. Las fotos no se quedaron guardadas: las publicó desde las propias redes sociales del ladrón.
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Las fotos hicieron efecto y el ladrón reaccionó
La presión funcionó. El delincuente, al ver sus imágenes circulando, contactó a Gabriel para pedirle que las bajara. Dijo que tenía familia y suplicó que borrara todo. Pero antes de cualquier acuerdo, Gabriel se tomó el tiempo de revisar los chats de WhatsApp. Ahí encontró conversaciones donde la pareja del ladrón le decía que tenía un mal presentimiento sobre él.
También vio que el tipo usaba términos propios del ambiente carcelario con sus contactos.
Gabriel intentó primero hablar con la familia del asaltante, pero nadie le respondió. Solo hasta que publicó las fotos, el ladrón apareció. Le propuso devolverle el celular a cambio de que eliminara las imágenes. Gabriel accedió, pero con condiciones: quería que el encuentro fuera en una comisaría. El otro se negó.
Al final pactaron un sitio neutral: cerca del trabajo de Gabriel, en una zona transitada y con gente alrededor. Ahí se vieron y, sin problemas, le devolvieron el teléfono. La víctima contó que asumió el riesgo porque no tenía cómo comprar otro celular y que, aunque salió bien, era consciente de que el final pudo haber sido distinto.