Un estudio realizado por la Universidad Politécnica de Madrid en colaboración con expertos de la Carnegie Mellon University ha puesto de manifiesto una preocupante realidad en el mundo de las aplicaciones móviles para Android , la alarmante falta de respeto a la privacidad de los usuarios.
Este análisis, que empleó técnicas avanzadas de inteligencia artificial y análisis de ciberseguridad, reveló que más del 80 % de las aplicaciones que transfieren datos personales desde los teléfonos móviles no cumplen con los requisitos de transparencia establecidos por el El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), compartiendo información de los usuarios sin su conocimiento ni consentimiento.
Entre las aplicaciones identificadas como las mayores infractoras se encuentran las populares TikTok y Tinder, aunque la lista es extensa e incluye a algunas de las aplicaciones más utilizadas a nivel mundial.
Uno de los hallazgos más preocupantes de este estudio es que estas aplicaciones comparten los datos recopilados con grandes corporaciones como Google y Meta, lo que aumenta aún más las preocupaciones sobre la privacidad y la seguridad de los usuarios.
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El estudio también publicó un listado de las aplicaciones que más información recopilan de las personas, encabezado por Facebook , seguido de Instagram, Tinder, TikTok, YouTube, WhatsApp, Spotify, Netflix, y X. Aclarando que estas son de las más populares , pero el listado es bastante extenso.
Las aplicaciones recopilan una amplia gama de datos personales, que incluyen desde información básica como nombre, dirección de correo electrónico y número de teléfono, hasta detalles más sensibles como historial de llamadas, ubicación e incluso información de salud y financiera.
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Ante estos resultados, los investigadores han destacado la urgente necesidad de una mayor supervisión y control de las prácticas de privacidad de las aplicaciones móviles. Así mismo, hacen un llamado a los usuarios para que sean más conscientes de las plataformas que utilizan en sus dispositivos y de la información que entregan voluntariamente a estas aplicaciones.
En un mundo cada vez más digitalizado, la protección de la privacidad de los usuarios se vuelve fundamental, y es responsabilidad tanto de los desarrolladores de aplicaciones como de los usuarios garantizar que se respeten los derechos fundamentales en línea.
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