Juan Pablo Barragán lanza crítica a la 'actuación vacía' de algunos influencers en TV
El reconocido actor Juan Pablo Barragán, con una trayectoria sólida en cine y televisión, no se guardó nada al hablar sobre los desafíos del cine colombiano y la preocupante falta de profesionalismo en la actuación.
Juan Pablo Barragán, reconocido actor colombiano, revela su opinión sobre la efervescencia productiva que se ve ensombrecida por la dificultad de generar audiencias.
"Después de pandemia, con todo lo de plataformas, ya mucha gente no va al cine", lamentó Barragán para El Klub de La Kalle, quien comparte la preocupación de que las salas de cine puedan transformarse en "museos" si la tendencia continúa.
La realidad de que las distribuidoras retiran películas rápidamente de cartelera si no tienen éxito en su primer fin de semana agrava la situación, dejando a muchas producciones sin un espacio adecuado para ser vistas.
En este contexto, Barragán evoca las palabras de otro grande de la actuación, Robinson Díaz, quien, en un regaño memorable, enfatizó que no se trata de "apoyar" al cine colombiano por caridad.
"Esto no es... no estamos mendigando que vaya la gente", parafrasea Barragán, explicando que el público debe pagar una boleta esperando encontrar "un muy buen producto, un muy buen guion, una buena historia".
Esta postura desafía la percepción arraigada de que el cine nacional es de baja calidad o que se limita a comedias de diciembre como "El Paseo".
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El actor insiste en la necesidad de "abrir ese espectro", invitando a la gente a redescubrir la riqueza y diversidad del cine colombiano en las salas.
Juan Pablo Barragán, actor colombiano
Foto: La Kalle
Pero la crítica de Barragán no se detiene en la dinámica de la industria; se extiende, con particular vehemencia, al ámbito de la actuación y, en especial, al papel de los influenciadores.
El actor, que estudió cinco años en la Universidad Distrital, confiesa haber sentido un inicial resentimiento hacia los actores de televisión que no tenían una formación académica, lo que él percibía como una "gente toda creída". Sin embargo, con el tiempo y su propia experiencia, comprendió que "todo el mundo tendrá el derecho de hacer lo que quiera".
A pesar de ello, subraya la "gran diferencia" entre un actor formado y uno improvisado: el primero "sabe trabajar el texto, entiende la situación, que puede hacer que el set rinda más el tiempo" y no necesita "leer el libreto aquí abajito".
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Barragán es categórico al afirmar que muchos acceden a la actuación por "la belleza o por la suerte o por la rosca" o, más recientemente, por la cantidad de "seguidores". Aunque reconoce que "chimba que cada quien haga lo que quiera hacer y mueva", enfatiza la importancia de "profundizarlo".
Cuando se le pregunta sobre su opinión de los influenciadores que incursionan en la actuación, su respuesta es lapidaria: "Yo trato de no ver eso porque eso ¿para qué llorar?". Les insta a que, con "toda esa plata que tienen", "se paguen un curso", pues de lo contrario, su trabajo se vuelve "vacío" e "idiota".
El actor ha tenido experiencias trabajando con estas figuras, describiendo situaciones en las que priorizan la grabación de contenido para redes sociales en lugar de aprenderse sus líneas. "No jodas. Lea el libreto, hombre", expresa con frustración, evidenciando el choque entre la profesionalidad y la superficialidad.
Mira la entrevista completa aquí: ¡De extra a estrella! Juan Pablo Barragán recuerda cuando fue la cola de Aurelo Cheveroni