En la madrugada del sábado 15 de noviembre, la localidad de Puente Aranda fue el escenario de un siniestro de tránsito, donde la fuerza de un impacto cobró la vida de una pasajera y dejó a varios ocupantes heridos.
Las autoridades pusieron la lupa sobre la conductora responsable bajo la sospecha de haber manejado en estado de embriaguez.
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El choque se registró cerca de las 12:45 a.m. en un punto crucial de la ciudad: la intersección de la calle 3 con carrera 36, ubicada en el barrio Jorge Gaitán Cortés.
El suceso se dio cuando una camioneta Renault Arkana, que, según registros, porta las placas PHM139, embistió por detrás a múltiples vehículos que se encontraban detenidos, esperando pacientemente el cambio del semáforo.
La colisión fue descrita como "tan severa" que batió con violencia contra varios automóviles particulares, un taxi de servicio público y una motocicleta. Trágicamente, el resultado inmediato fue la pérdida fatal de una vida.
Una mujer, de aproximadamente 40 años, que viajaba como pasajera en uno de los vehículos afectados (un taxi o un vehículo de servicio por aplicación), falleció de manera instantánea debido a la magnitud de las lesiones.
Adicionalmente, otros ciudadanos involucrados en el múltiple impacto resultaron lesionados y debieron ser trasladados rápidamente a centros hospitalarios para recibir la atención médica requerida.
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La camioneta Renault Arkana señalada como la causante del siniestro fue objeto de revisión por las autoridades. De acuerdo con la información del Sistema de Información de Multas de Infracciones de Tránsito (Simit), el vehículo no registraba multas ni sanciones de tránsito previas.
Sin embargo, la atención de la Policía Metropolitana de Bogotá y de la Secretaría de Movilidad se centra ahora en la conducta de su conductora.
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Reportes policiales preliminares y la recolección de indicios en el lugar de los hechos han llevado a que la conductora esté siendo investigada bajo la fuerte presunción de que se encontraba bajo los efectos del alcohol.
Si bien las autoridades continúan reuniendo evidencia y testimonios para esclarecer las causas del siniestro, y hasta el momento no hay una hipótesis oficial concluyente sobre el conductor responsable, la posibilidad de la embriaguez es la que generó mayor indignación y preocupación.
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El grave accidente en Puente Aranda generó una alarma significativa entre los residentes y las autoridades locales, ya que refleja una tendencia preocupante en la siniestralidad vial de Bogotá.
Las estadísticas recientes confirman esta inquietud: más del 20 % de los conductores heridos en siniestros viales han estado bajo los efectos del alcohol.
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Es especialmente significativo que este evento ocurriera justo un día antes de la conmemoración mundial de las víctimas de accidentes viales.
#BOGOTÁ. La madrugada de este 15NOV, Se presentó siniestro vial con fatalidad en la loc/Puente Aranda, calle 3 con Carrera 36. Según informan; involucró dos vehículos particulares, un taxi y una motocicleta. Lamentablemente una persona falleció debido al fuerte choque.
— Pasa en Bogotá | Sr Bacca🐮 (@PasaenBogota) November 15, 2025
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De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) asignó el 15 de noviembre como el Día Mundial sin Alcohol, una fecha instaurada para llamar la atención sobre los graves efectos físicos, psicológicos y sociales del consumo de bebidas alcohólicas.
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La muerte de la pasajera en Puente Aranda se suma dolorosamente a otros episodios recientes, como el atropello ocurrido en el barrio La Sierra, en la localidad de San Cristóbal, donde un conductor en estado de embriaguez arrolló a once personas.
Como consecuencia directa de ese suceso, la adolescente Karol Stepanía, de 15 años, falleció el 11 de noviembre, y el conductor, Eduardo Chalá, enfrenta ahora posibles penas que oscilan entre 33 y 50 años de prisión.