En el corazón del Quindío , un doloroso drama ha sumido a Luz Marina Pérez en la desesperación, mientras lucha por obtener respuestas sobre la muerte y desaparición de su hijo Jackson Alexis Arias Pérez, de 23 años, quien fue brutalmente asesinado en El Salvador, aparentemente víctima de la guerra de pandillas.
La tragedia comenzó cuando Arias decidió viajar a Estados Unidos, pero su camino se vio truncado en El Salvador, donde, según su madre, fue ultimado por la Mara Salvatrucha (MS-13), una despiadada pandilla que opera en la región. El joven colombiano, originario de Montenegro, Quindío, habría sido lanzado a una fosa común, y su paradero sigue siendo un misterio.
En una angustiante entrevista con la revista Semana, Luz Marina Pérez compartió detalles desgarradores sobre el recorrido de su hijo. Arias inicialmente viajó a México, pero tras pasar tres meses en el país, las autoridades migratorias lo retuvieron al exceder su tiempo de estadía. En lugar de regresar a Colombia, el joven emprendió un viaje a El Salvador el 27 de diciembre de 2021.
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La última comunicación entre madre e hijo tuvo lugar el 11 de enero de 2022, después de solo 15 días en territorio salvadoreño. Ante la incertidumbre, Luz Marina Pérez presentó una denuncia ante la Fiscalía de Colombia, la cual fue enviada a las autoridades salvadoreñas.
Después de una dolorosa espera de 21 meses, las investigaciones de la oficina de desaparecidos de El Salvador arrojaron la trágica noticia de que Jackson Alexis Arias Pérez había sido víctima de la violencia de las pandillas. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció el 10 de diciembre de 2023, a través de sus redes sociales, que el gobierno se involucrará para esclarecer el caso.
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Colombiano habría sido asesinado en el Salvador por una pandilla y arrojado a una fosa común.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) December 10, 2023
El gobierno colaborará en todo con su familia para esclarecer el crímen y recuperar su cuerpo.https://t.co/7OUBdWZPgg
Según el mandatario, el joven colombiano habría sido asesinado por la MS-13 y su cuerpo arrojado a una fosa común en El Salvador. Luz Marina Pérez, en dicha entrevista, reveló que un fiscal salvadoreño le informó que el motivo del asesinato estaría relacionado con un tatuaje de una 'catrina' que Arias tenía debajo del pecho, símbolo interpretado como un desafío a la pandilla rival de la MS-13.
En medio de la tragedia, la madre expresó su descontento con la respuesta de las autoridades de ambos países: "Me siento muy poco respaldada, llevo 20 meses con esta tortura de esperar qué pasó con mi hijo". Además, Pérez manifestó su deseo de traer los restos de su hijo a Colombia para realizar una segunda prueba, pero se le informó que solo se le entregarían las cenizas, lo que la dejó insatisfecha.
En respuesta a la angustia de la familia, Gustavo Petro expresó en sus redes sociales: "El gobierno colaborará en todo con su familia para esclarecer el crimen y recuperar su cuerpo". Mientras la madre clama por justicia, la incertidumbre y el dolor persisten en este caso que ha conmovido a toda una comunidad.
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