La historia de una mujer que vivió por más de dos años bajo el cuerpo muerto de su vecina le ha dado la vuelta al mundo . Ella contó su relató en el diario británico Daily Mail y dejó aterrado a más de un internauta. Todo comenzó cuando cambió "la bombilla y cayeron gusanos. Era como vivir en una película de terror".
Lo que se sabe es que Sheila Seleoane vivía en el sur de Londres, más exactamente en el barrio de Peckham. En el año 2019 murió, pero su cuerpo fue encontrado tres años después, en el 2022.
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Aunque la historia se descubrió hace algunos meses, hace poco se volvió a viralizar, pues la vecina ha revelado muchos más datos aterradores tras recordar el terrible suceso.
Según la mujer, uno día común y corriente fue a cambiar un bombillo en su apartamento cuando notó que del techo caían gusanos y con el paso de los días ella comenzó a darse cuenta que los animales estaban invadiendo todo su espacio.
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"Los tenía en el dormitorio, la sala de estar y el baño. Y más o menos en todos mis muebles", aseguró la mujer.
Así mismo, dijo que se limitaba a hacer ciertas cosas, pues los gusanos estaban en todos lados, sin siquiera ella notarlo: " Te sentabas en el sofá y después de un tiempo encontrabas un gusano aplastado ".
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Sobre la muerte de Sheila Seleoane, nadie notó su ausencia, ya que la mujer trabajaba en una agencia de manera virtual, por ese motivo no tenía compañeros que pudieran enterarse de su ausencia.
Cuando la mujer dejó de pagar su arriendo , la compañía Peabody presentó en el año 2020 una solicitud al Gobierno para que Universal Credit, una agencia que paga los alquileres con dificultades económicas, se encargara de este pago.
Después de varios meses y de que los vecinos denunciaran malos olores que salían del apartamento , la Policía decidió ingresar al lugar y allí se encontraron con los restos óseos de la mujer que estaba sobre el sofá.
Daily Mail informó que la descomposición del cuerpo era tan avanzada que no se pudo determinar las causas de la muerte de la mujer.
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Por medio de un comunicado de prensa la empresa Peaboy se disculpó con los vecinos del edificio : "Entendemos lo devastador que ha sido esto para los residentes de Lords Court. Nos hemos disculpado y hemos estado trabajando arduamente desde entonces para tratar de reparar la relación con los residentes durante el último año, desde que se encontró a Sheila ".
Continuaron informando: "Lamentamos mucho que esto haya sucedido. Está claro que aún nos queda un largo camino por recorrer. C ontinuamos tratando de encontrar nuevos hogares para los residentes que deseen mudarse. Si bien hemos mudado a algunas familias, la desesperada escasez de viviendas asequibles adecuadas en Londres significa que no hemos podido mudar a todos".
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