La cabeza de Miguel Alejandro Santamaría, un hombre de 38 años reportado como desaparecido en Bogotá, fue encontrada en el río Villeta, en Cundinamarca.
Santamaría, un electricista que trabajaba de manera independiente, vivía en el barrio Puerto Rico, en la localidad de Rafael Uribe Uribe.
Su desaparición se produjo mientras se dirigía a la localidad de San Cristóbal para recoger un dinero, según relató su padre al medio Q'HUBO. El trágico hallazgo de su cabeza cercenada en el río Tobia ha conmocionado a su familia y a quienes lo conocían en su labor cotidiana.
Este fue su último rastro
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Según la información, Miguel salió de su casa ubicada en la Diagonal 48C sur con carrera 5C, donde vivía con su pareja sentimental desde hacía cuatro años. Durante doce días, su paradero fue un misterio. Su familia, angustiada por la falta de información, buscó desesperadamente alguna pista que pudiera llevarlos hasta él.
Sin embargo, la esperanza se convirtió en terror cuando, a través de una publicación en la cuenta de Facebook del periodista Rodrigo Ávila (@rodrigoprensa), se enteraron del hallazgo de una cabeza en los límites entre Villeta y Nimaima, cuya descripción coincidía con la de Miguel.
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Luego de contactar al periodista, los familiares de Miguel confirmaron la noticia más temida: la cabeza encontrada correspondía a la de Miguel Alejandro Santamaría.
De inmediato, se desplazaron al lugar del hallazgo para coordinar con las autoridades la identificación y los procedimientos necesarios.
José Darío Sáenz Sanabria, padre de Miguel, relató que el último rastro que tuvieron de su hijo fue en la Avenida Caracas, cerca de la calle 22, donde recargó su tarjeta del SITP. Después de ese momento, no hubo más noticias de él hasta que su cabeza fue encontrada.
¿Cómo encontraron parte del cuerpo de Miguel?
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El hallazgo se produjo el martes en la mañana, en el kilómetro 15 vía Nimaima, cerca del puente de La María. Un grupo de bañistas, al sumergirse en las aguas del río Tobia, notó un objeto extraño entre las rocas.
Al acercarse, descubrieron una bolsa de basura negra de la cual emanaba un fuerte olor. Al abrirla, encontraron la cabeza de un hombre, que más tarde se confirmaría que era de Miguel. Hasta ahora, se desconocen los motivos y las circunstancias exactas que rodearon su muerte violenta.
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Miguel Alejandro Santamaría, quien recientemente había cumplido 39 años, era conocido por su trabajo como electricista en varios puntos de Bogotá, especialmente en la calle décima con carrera 19, en la localidad de Santa Fe, y en la calle 63 con Avenida Caracas, en Chapinero.
En este momento, las autoridades continúan la búsqueda del resto del cuerpo de Miguel y recopilan pistas que permitan esclarecer qué sucedió y quiénes son los responsables de este hecho violento.
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