Un lamentable hecho sacudió a Soacha, Cundinamarca, este pasado 11 de diciembre, tiene como protagonista una niña de apenas dos meses, cuyo destino terminó de manera dolorosa. La bebé, quien llegó sin signos vitales al Hospital Mario Gaitán Yanguas, habría sido víctima de abuso y golpes que presuntamente ocurrieron durante varias semanas, según los primeros indicios de las autoridades.
Este atroz caso ha generado una ola de indignación y preocupación en los vecinos del sector, mientras las autoridades y nacionale s intensifican la investigación para esclarecer los hechos.
El alcalde de Soacha, Julián Sánchez Perico, expresó su profunda consternación y rabia por el suceso a través de sus redes sociales, condenando enfáticamente el abuso hacia la menor y solicitando una investigación expedita.
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“Nunca, aquí, ni en ningún lugar del mundo, debería ocurrir un hecho tan atroz como este”, escribió el mandatario, quien también solicitó celeridad en las diligencias judiciales y el peso de la ley para los responsables.
Además, en su mensaje, Sánchez Perico subrayó su compromiso con la justicia, manifestando que se vigilaría que los culpables recibieran la máxima pena posible.
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Principales sospechosos en caso de bebé en Soacha
Las primeras investigaciones han llevado a las autoridades a indagar sobre el círculo cercano de la víctima, entre los cuales se encuentran las personas más cercanas a la menor: sus padres.
La situación es alarmante, ya que la niña presentaba múltiples moretones y evidentes marcas de abuso físico, lo que sugiere que el maltrato era una práctica recurrente. Aunque en un primer momento, los padres de la bebé trasladaron a la pequeña al hospital, el desenlace fue fatal, y los médicos no pudieron hacer nada por salvar su vida debido a la gravedad de las lesiones.
La Policía Metropolitana de Soacha, en colaboración con el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) y la Secretaría de Desarrollo Social, activaron la ruta de atención para asegurar que se haga justicia. Según los reportes, la bebé fue llevada al centro médico por su madre, de 40 años, y su padre, de 42 años.
Tras el análisis de las pruebas y las declaraciones de los involucrados, se confirmaron los sospechosos, quienes, por el momento, han sido detenidos mientras continúan las indagaciones.
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