Las revelaciones sobre la misteriosa muerte de una familia en San Andrés no se detienen. Esta vez, un nuevo punto se suma a la lista de factores que podrían estar relacionados con el caso: la habitación del hotel donde fueron hallados sin vida había sido fumigada días antes. Así lo confirmó el propio Hotel Portobelo Convention en un comunicado, en el que indicó que la labor fue realizada por una empresa externa especializada.
Lo que aún no está claro es por qué se hizo la fumigación ni qué motivó al hotel a intervenir la habitación. No se ha informado si se trató de una plaga, un mantenimiento rutinario o una situación puntual en ese cuarto, el 404, donde más tarde ocurrió la tragedia. El hotel, hasta ahora, solo ha dicho que solicitó a la empresa responsable entregar los informes técnicos con el detalle del procedimiento.
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Además de ese dato clave, el hotel también aclaró otro punto que venía circulando en redes: no hay instalaciones de gas ni calderas en el edificio donde estaba alojada la familia. En entrevista con El Tiempo, un vocero desmintió esa versión y aseguró que en ese piso solo hay habitaciones, todas con las mismas condiciones. Esa noche, de hecho, había 144 huéspedes, y ninguno de los vecinos reportó algún olor extraño o situación fuera de lo normal.
Pero el malestar sí fue evidente para la familia afectada. Según relatos de sus seres queridos, el primero en presentar síntomas fue el niño de cuatro años, Kevin Martínez. Desde que llegaron, su madre comentó en audios enviados por WhatsApp que el menor estaba decaído y vomitando, algo que empeoró con el paso de las horas. A pesar de esto, la autopsia inicial no confirma que haya sido una intoxicación por ingesta, por lo que las autoridades siguen analizando otras posibilidades.
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Cámaras grabaron a familia fallecida en San Andrés; detalle en el baño abre hipótesis
Otro punto que genera más dudas es lo relacionado con las cámaras de seguridad. Aunque el hotel cuenta con circuito cerrado en varias zonas, las cámaras del cuarto piso estaban en mantenimiento justo el día en que ocurrió el hecho. Es decir, no hay registro en video del pasillo donde estaba la habitación 404, ni de los movimientos previos o posteriores a lo ocurrido.
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Sin embargo, sí hay un último registro de una de las víctimas en el sistema: se trata de Viviana Andrea Canro Zuluaga, la madre, quien aparece grabada en el lobby, el mismo día de su llegada, solicitando el cambio de habitación debido al mal olor y al estado del cuarto. Ese fue su último registro en vida captado por las cámaras del hotel, según ha relatado su hija Mayerli Andrea Canro. Estas imágenes estarían en manos de las autoridades.
A esto se suma un detalle clave dentro del cuarto: el cuerpo de Viviana fue hallado en el suelo, desnuda y con rastros de vómito sobre su cuerpo, cerca del baño. Esa escena ha abierto una nueva hipótesis: que ella, a diferencia de su esposo e hijo, habría alcanzado a sentir algún tipo de malestar primero y trató de buscar alivio o ayuda, pero habría colapsado antes de lograrlo.
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