El fallecimiento de Samantha Álvarez, una niña de cinco años, ha dejado a Bogotá sumida en el dolor y la indignación, ¿quién responde?
La tragedia ocurrió el pasado miércoles 11 de diciembre, cuando un ventanal de grandes dimensiones se desprendió y cayó sobre la pequeña en las instalaciones del reconocido centro comercial Gran Estación.
Más sobre este caso:
El hecho, registrado cerca del mediodía, se produjo mientras la niña, de nacionalidad ecuatoriana, paseaba junto a sus padres. En un desafortunado momento, Samantha se acercó a un local y fue entonces cuando el vidrio, de aproximadamente tres metros y un peso estimado de 180 kilos, colapsó.
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Según las primeras indagaciones, la estructura del ventanal había sido intervenida recientemente.
Se presume que los zócalos originales que soportaban el vidrio fueron retirados durante una remodelación y sustituidos por tacos provisionales que no resistieron el peso, desencadenando el fatal accidente.
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Pronunciamiento de la marca involucrada
Ante el impacto de la tragedia, la marca de ropa implicada, emitió un comunicado lamentando profundamente lo sucedido.
“Con profunda tristeza y absoluta solidaridad con la familia, lamentamos este trágico suceso, el cual nos ha conmocionado intensamente”, expresó la marca Gef.
Asimismo, reiteraron su disposición para colaborar con las autoridades, entregando toda la información necesaria para esclarecer las causas del hecho.
La marca aseguró que ha estado en contacto permanente con la administración de Gran Estación y puso a disposición de la familia de Samantha un equipo profesional para brindarles apoyo en este difícil momento.
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Además, anunciaron que un grupo de expertos ya se encuentra evaluando las posibles fallas que provocaron el desprendimiento del ventanal.
El consulado de Ecuador en Bogotá informó que está brindando acompañamiento a la familia de Samantha. Asimismo, se han iniciado los trámites necesarios para la repatriación del cuerpo de la menor.
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