Este 30 de agosto el joven bogotano Javier Acosta, de 36 años, puso fin a su vida mediante un procedimiento de eutanasia, decisión que había anunciado con gran dignidad a través de una transmisión en vivo en su cuenta de Facebook.
La noticia, impactante para muchos, conmocionó no solo a sus seguidores en Colombia, sino también a una amplia audiencia que siguió de cerca su difícil lucha contra el cáncer y complicaciones de salud derivadas.
Acosta, quien había compartido su diagnóstico de cáncer y las múltiples complicaciones asociadas, decidió tomar esta drástica medida después de que su condición se agravara tras contraer una infección en una piscina en Melgar hace cinco años. La bacteria, que comenzó como una infección severa, culminó en un cáncer en la sangre, entre otros problemas médicos.
Esta serie de diagnósticos, sumada a la posibilidad de que tuvieran que amputarle las extremidades llevó al hincha de Millonarios a pedir la eutanasia que, tras una junta médica, fue aprobada en menos tiempo del previsto.
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Filtran lugar donde Javier Acosta falleció tras eutanasia
Y aunque el procedimiento final trató de realizarse con el mayor hermetismo posible, la información sobre el traslado de Javier Acosta fue filtrada antes de que le aplicaran la eutanasia.
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La Kalle conoció que el joven fue dirigido desde la clínica San Ignacio hasta otro centro de salud en la intersección de la calle 41 con carrera 13, en Bogotá, lugar hasta el que llegaron cientos de seguidores del joven para intentar persuadirlo y pedirle que cambiara de decisión.
A las afueras del lugar se formó una algarabía entre gritos de apoyo al joven y otros esperando convencerlo de darse más tiempo de vida.
La Kalle conoció por una fuente cercana que la mamá y hermana de Javier Acosta fueron las personas que más pudieron acompañarlo en este proceso final y que estuvieron a su lado lo que más pudieron, hasta que acosta fue inducido en un coma previo a recibir la inyección que apagó su vida pasadas las 12:30 pm.
La presencia de sus seres queridos y el conmovedor tributo de sus seguidores reflejan el impacto profundo y duradero de Javier Acosta en quienes lo conocieron y en la comunidad que lo apoyó hasta el final.
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