El pasado 22 de diciembre, residentes del barrio Santa Isabel, en Bogotá, fueron testigos de un acto de violencia atroz que cobró la vida de Paula Andrea Celis Guzmán, una patrullera de la Policía Nacional.
El presunto responsable de este crimen desgarrador es su pareja, identificado como Carlos Eduardo Celine Padilla, quien también forma parte de la institución policial. Este evento ha resaltado la gravedad de la violencia de género, especialmente al ocurrir en el contexto de una relación íntima y dentro de una entidad encargada de salvaguardar la seguridad y el orden.
El trágico suceso tuvo lugar en un apartamento ubicado en el barrio Santa Isabel de Bogotá, donde se desencadenó una discusión entre la víctima y su presunto agresor. Llevaban 2 meses viviendo juntos junto a su bebé.
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Este desafortunado escalofriante caso ha reavivado el debate sobre la protección de las mujeres frente a la violencia doméstica, subrayando la gravedad cuando el agresor proviene del mismo ámbito profesional que la víctima.
Paula Celis, de tan solo 28 años, dejó un legado de servicio a la comunidad como miembro de la Policía Nacional. Además, tenía una vida personal que se vio truncada por esta tragedia: era madre de un bebé de un año.
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El padre de la víctima, Luis Celis, en un desgarrador testimonio para City Tv, expresó su dolor y su clamor por justicia frente a la tragedia.
"A la hija mía quién la va a resucitar. Como la volvió, la masacró, la volvió mejor dicho mierd... La apuñaló. Ese man es un psicópata. Yo no sé por qué la institución (Policía Nacional) tenía a un man de esos", dijo Celis al medio.
Esta declaración evidencia la preocupación y la incertidumbre sobre cómo un individuo con estos antecedentes pudo permanecer en una institución encargada de garantizar la seguridad y protección de la sociedad.
El arresto del presunto agresor, llevado a cabo el 23 de diciembre en un "pagadiario" en Kennedy, ofrece un poco de esperanza para el proceso judicial y la búsqueda de justicia en este caso.
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El feminicidio de la patrullera Paula Andrea Celis Guzmán ha conmocionado a la sociedad colombiana, evidenciando la gravedad de la violencia de género y sus devastadoras consecuencias.
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