A las 8 de la noche del 26 de noviembre se encendieron todas las alarmas dentro del Cantón Norte, en Bogotá. Unos disparos interrumpieron la rutina del batallón y obligaron a los uniformados a correr hasta la zona de parqueaderos que queda junto al casino de oficiales. Allí, dentro de un carro gris tipo sedán, encontraron la escena que hoy tiene al Ejército bajo un intenso escrutinio.
En el vehículo estaban los cuerpos de dos oficiales: una teniente y un capitán que estaba en proceso de ascender. Las primeras verificaciones permitieron determinar que ambos tenían impactos de bala. El Ejército, en su comunicado inicial, explicó que el caso se habría originado por “situaciones de carácter personal”, una frase que abrió más interrogantes que certezas.
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La Policía Nacional asumió de inmediato las diligencias. Durante la noche, unidades especializadas adelantaron las primeras labores para reconstruir qué ocurrió en esos minutos antes de que todo cambiara. Noticias Caracol confirmó que la mujer era una teniente y que estaba dentro del vehículo con un capitán de la institución, con quien, según versiones preliminares, habría tenido una relación sentimental que ya había terminado.
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Las primeras indagaciones apuntan a que esa noche ambos se desplazaban rumbo al Movistar Arena para un concierto de un reconocido artista de reguetón. Sin embargo, al quedar solos en el carro, habría empezado una discusión. Testigos consultados por El Ojo de la Noche indican que el cruce de palabras se tornó tenso en cuestión de minutos. Después de eso, todo se desencadenó de forma abrupta.
El Ejército aseguró que al escuchar las detonaciones se activaron los protocolos internos y se verificó el punto exacto de la alerta. Una vez hallaron el carro gris, la institución coordinó con la Policía los actos urgentes y el levantamiento, además del acompañamiento a las familias de ambos oficiales.
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Mientras eso ocurría, los investigadores de la Policía Metropolitana de Bogotá, encabezados por el teniente coronel Edward Vargas, llegaron al lugar y confirmaron que las dos personas ya no tenían signos vitales. Un equipo especializado adelantó las inspecciones para reconstruir los minutos previos dentro del vehículo.
El hallazgo en la habitación del capitán
Con el paso de las horas surgió otro elemento clave del caso. El general Luis Emilio Cardozo, comandante del Ejército Nacional, reveló que en la habitación donde dormía el capitán se encontraron dos armas adicionales. El hallazgo se hizo después de revisar el lugar como parte del proceso para determinar qué elementos estaban bajo su responsabilidad.
Según el general, el rastreo servirá para verificar si todas las armas estaban debidamente registradas y si alguna coincide con el arma usada dentro del carro. También mencionó que el capitán ya había culminado su curso para ascender a mayor, información que hoy suma más preguntas sobre su estado emocional y su comportamiento en los últimos días.
El comandante también explicó cómo funcionan los filtros psicológicos dentro de la institución. Desde el ingreso, todos los uniformados pasan por evaluaciones de sanidad y continúan con seguimiento en sus unidades. También existe una línea de atención, la 234, disponible para quienes sientan que necesitan apoyo.
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Lo que publicaron los compañeros sobre la teniente
Horas después del caso, un mensaje publicado en Facebook por Paul Ochoa, amigo y excompañero de la teniente María Camila Mora en Tolemaida, comenzó a circular con fuerza. Él aseguró que conoció a la oficial en servicio, la mencionó con su usuario de redes y pidió que el caso no fuera tratado como un simple “problema de pareja”.
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Según contó, existían versiones confusas y mencionó que un subteniente habría sido testigo de parte de los hechos. También recordó que la teniente era piloto de dron en Aviación del Ejército y que, a su juicio, el manejo del caso estaba rodeado de hermetismo.
Ochoa agregó un detalle que llamó la atención: dijo que la última publicación en redes de la teniente fue el 3 de julio. La tenía en su lista de amigos y, por eso, notó que llevaba tiempo sin actualizar nada. Aunque él afirma que esa fue su última actividad pública, se desconoce qué contenido compartió en esa fecha. Lo que sí señala es que la falta de movimiento en sus redes podría indicar que llevaba un tiempo alejada de ellas, aunque no hay claridad sobre si eso tenía relación con su ruptura con el capitán.