El 20 de enero de 2015 marcó un punto oscuro en la historia del rap latinoamericano. Ese día, el renombrado rapero venezolano Tirone José González Orama, conocido artísticamente como Canserbero, fue encontrado sin vida en las cercanías del edificio Camino Real en Maracay, Venezuela. Lo que en un inicio se planteó como un posible suicidio, se convirtió en un enigma que dejó a sus seguidores y a la industria musical sumidos en la incertidumbre y la tristeza.

Durante años, la versión oficial sostenía que Canserbero se había quitado la vida; sin embargo, los indicios y la persistente defensa de su familia alimentaban la teoría de un homicidio. En el cuerpo del rapero se encontraron una fractura de mandíbula y cuatro heridas punzocortantes, lo que desafiaba la hipótesis inicial.

El reciente destape de la verdad en torno a este crimen atroz ha sacudido nuevamente al público. En noviembre del presente año, la Fiscalía venezolana decidió reabrir el caso, lo que condujo a la revelación de detalles impactantes por parte de Natalia Améstica, exmánager de Canserbero. Améstica terminó confesó el brutal asesinato del rapero.

En su testimonio, Améstica admitió haber usado benzodiacepinas para sedar primero a Carlos Molnar, pareja de aquel entonces, y posteriormente a Canserbero, con el objetivo de acabar con sus vidas.

El relato de Améstica no se detiene en el uso de drogas para adormecer a las víctimas, también reveló la complicidad de uno de sus hermanos en la alteración del lugar del crimen.

Según ella, se buscó simular una pelea entre Molnar y González, e incluso después de la muerte del rapero, se ejecutó un brutal golpe en su rostro con un tubo, intentando así fabricar una escena que pudiera ser interpretada como un enfrentamiento previo al supuesto suicidio.

Lo más aterrador es la implicación de agentes policiales en este terrible suceso. Según los testimonios, se pagaron alrededor de 10 mil dólares a funcionarios policiales para que colaboraran en la maquinación del escenario.

La confesión del atroz crimen ha conmocionado a la opinión pública y reavivado el dolor por la pérdida de uno de los exponentes más influyentes del rap en español. La figura de Canserbero sigue siendo recordada por su talento, pero ahora su legado se ve empañado por la cruel circunstancia de su muerte.

Por su parte, la Fiscalía determinó que hubo alteraciones e inconsistencias que fueron resueltas con nuevos hallazgos.

Precisó que ya hay seis personas detenidas por estos hechos, entre ellos los hermanos Améstica, y que se han librado otras órdenes de captura contra dos fiscales "que encubrieron" l a verdad, detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) y un oficial de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) que obstruyeron la justicia.

Así mismo, ha pedido encarcelar a la forense que revisó el cuerpo de Canserbero, a quien calificó como "un mártir de la juventud venezolana".

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