Miguel Uribe: video inédito en el entierro de su mamá, la misma inocencia que hoy vive su hijo
En el entierro de su madre, Diana Turbay, un pequeño Miguel Uribe, de apenas 4 años, acompañaba a su padre. Hoy, 34 años después, la historia parece repetirse.
El funeral de Miguel Uribe Turbay, realizado el 13 de agosto de 2025 en el Cementerio Central de Bogotá, dejó múltiples momentos cargados de simbolismo. Sin embargo, un video que salió a la luz días después trajo un recuerdo muy particular y emotivo para quienes conocieron su historia: la despedida que él mismo dio a su madre, Diana Turbay, cuando apenas era un niño.
Miguel falleció el 11 de agosto, dos días antes de su sepelio, a causa de las heridas que sufrió en un atentado ocurrido el 7 de junio. Su despedida comenzó en la Catedral Primada de Colombia, donde se reunieron familiares, amigos, congresistas y figuras de alto nivel político, incluidos los expresidentes César Gaviria Trujillo, Ernesto Samper y Juan Manuel Santos.
La elección del Cementerio Central no fue casual. Este lugar, de gran peso histórico y político, alberga las tumbas de líderes como Luis Carlos Galán Sarmiento y Carlos Pizarro Leongómez, ambos víctimas de la violencia política en el país. La tumba de Uribe Turbay quedó en el corredor central, un espacio reservado para figuras que dejaron huella en la política nacional.
Miguel Uribe, María Claudia Tarazona, Senado, Colombia
Foto tomada de redes sociales
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VIDEO INÉDITO DE MIGUEL URIBE EN EL ENTIERRO DE SU MAMÁ
En medio de la cobertura y los homenajes, comenzó a circular un video inédito de 1991. En él, un pequeño Miguel Uribe, de apenas cuatro años, aparece en el entierro de su madre, Diana Turbay, víctima de un secuestro que terminó en tragedia. En las imágenes se le ve caminando junto a su padre, Miguel Uribe Londoño, con una mirada curiosa y una inocencia que contrasta con el momento que estaba viviendo.
La fuerza de ese registro radica en que, 34 años después, su propio hijo, Alejandro, también de cuatro años, estuvo presente en el entierro de su padre. En las fotografías y grabaciones recientes, el niño aparece con una expresión y una actitud que recuerdan de forma casi exacta a la de Miguel en aquel entonces. Para muchos, fue imposible no notar que la historia parecía repetirse.
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La escena de Alejandro caminando entre coronas y flores blancas, acompañado por familiares, trajo a la memoria de muchos ese primer episodio que marcó la vida de Miguel. La comparación entre ambas imágenes —la de 1991 y la de 2025— se ha convertido en uno de los elementos más comentados tras el sepelio.
Los asistentes al funeral coincidieron en que la imagen del niño junto al ataúd de su padre fue una de las más significativas de la jornada, no solo por la coincidencia de edades, sino por el reflejo de una misma situación que atravesó dos generaciones de la familia Uribe Turbay.