Viajar en avión es una experiencia cada vez más accesible para muchos, pero no todos los aspectos del viaje reciben la misma atención. Uno de los temas menos explorados, y al que los especialistas en salud prestan especial atención, es la comida que se sirve a bordo.
Carlos Gómez un experto en nutrición ha revelado recientemente que prefiere evitar ciertos platillos en los vuelos, y la razón va más allá de cuestiones de sabor: tiene que ver con cómo estos alimentos pueden impactar el organismo en las condiciones únicas de un vuelo.
¿Por qué evitar la comida en aviones?
Las comidas a bordo suelen contener altos niveles de sodio, conservantes y otros aditivos que permiten que los alimentos se mantengan frescos durante horas antes de ser servidos.
Estos ingredientes pueden no solo afectar el sabor sino también influir en el cuerpo de una maner a que no ocurre en tierra firme.
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Según el especialista Carlos Gómez, la combinación de ingredientes procesados y las condiciones ambientales en la cabina (como la baja humedad y la altitud) pueden hacer que la digestión sea más lenta, aumentando la incomodidad durante el vuelo.
Esto es especialmente cierto en vuelos largos, donde el cuerpo pasa más t iempo en un ambiente que altera su funcionamient o normal.
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El nutricionista recomienda optar por alternativas más ligeras si es posible, como ensaladas o frutas, y mantenerse bien hidratado para mitigar los efectos de la deshidratación causada por la baja humedad en cabina.
Además, sugiere evitar el consumo excesivo de alcohol y café, ya que ambos pueden contribuir aún más a la deshidratación.
Este especialista en nutrición deja en claro que, aunque puede ser tentador aprovechar la comida gratuita, optar por opciones ligeras y naturales puede marcar una gran diferencia en cómo uno se siente al aterrizar.
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