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Ladrón se arrepintió de robar una moto y dejó una carta: ¡De no creer!

A través de internet, la víctima había expuesto lo sucedido para recuperarla, ya que seguía pagando el vehículo a cuotas.

El curioso caso tuvo lugar en Brasil, luego de que Pedro Gabriel Nonato de 26 años, se percatara del robo de su motocicleta al olvidar las llaves, las cuales dejo puestas en el vehículo, para sorpresa de él la recuperaría de una forma muy particular.

Según el afectado el pasado miércoles 14 de diciembre llegó a su vivienda ubicada en el municipio de Santa Bárbara, sobre las diez de la noche, en ese momento ingreso a su domicilio en búsqueda de un documento, al salir se llevó la desafortunada sorpresa de que su moto ya no estaba.

De acuerdo al medio G1, el joven indicó que: “Cuando regresé, el lugar estaba limpio. Alguien se había llevado la moto frente a mi casa. Y en ese momento pensé que se lo habían tomado a broma, porque conozco a mucha gente, pensé que era una broma”.

Luego de esperar toda la noche y el día siguiente, al percatarse de que se trataba realmente de un hurto, se acercó a una Comisaria de la Policía Civil e interpuso una denuncia, así mismo divulgo por todas las redes sociales lo sucedido con la ilusión de recuperarla.

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Pasados 3 días después del robo, justo frente a su casa, el sujeto encontró su moto parqueada, al parecer, el delincuente que la hurtó en medio de su arrepentimiento arrojó las llaves por la ventana y dejó una nota, que en uno de sus apartados decía: “Eres un amigo, eres un trabajador como yo. Disculpas”, el texto terminaría en la basura.

El medio local dio a conocer que Nonato se encontraba deprimido luego del robo que sufrió, “Estuve tres días en esta agonía, no fui a trabajar ni nada. Estaba deprimido en casa y revelando. Todos me estaban ayudando”.

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Sin embargó, el joven reveló como vivió el particular momento: “El sábado por la mañana, cuando estaba perdiendo la esperanza, cuando menos lo esperaba, escuché que alguien tocaba con fuerza. Cuando salí, vi que la llave de la motocicleta había sido tirada por encima de la pared. Cuando abrí la puerta, la moto estaba afuera. Se me puso la piel de gallina por todas partes”.

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