El fallecimiento de Shelsy Michel Navarro Ojeda, una niña de apenas tres años, dejó una herida profunda en el corregimiento de Mingueo, en el municipio de Dibulla, La Guajira.
Lo que comenzó como una angustiosa búsqueda terminó en una escena que marcó para siempre a la comunidad: el cuerpo de la menor fue encontrado dentro de una lona, a pocos metros de la vivienda donde vivía con su familia, en el barrio El Vivero.
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Shelsy había sido reportada como desaparecida en la tarde del miércoles 10 de diciembre. Según relató su madre, la niña estaba jugando cerca de la casa cuando, en cuestión de segundos, dejó de verse. La alerta se extendió rápidamente entre vecinos y familiares, quienes iniciaron la búsqueda mientras daban aviso a las autoridades.
Durante horas, Mingueo se mantuvo en vilo, con la esperanza de encontrarla con vida.
El hallazgo del cuerpo generó una reacción inmediata de dolor e indignación. La noticia corrió de boca en boca y provocó una fuerte conmoción en todo el corregimiento. Habitantes del sector se reunieron en las calles, algunos llorando, otros intentando entender cómo algo así pudo ocurrir tan cerca de sus hogares.
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En medio de ese ambiente cargado de tensión, un joven fue retenido por miembros de la comunidad, señalado por algunos como posible responsable. Las autoridades intervinieron para controlar el escenario y adelantar las verificaciones correspondientes.
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El sepelio de Shelsy Navarro: Mingueo despidió a la niña en medio del dolor
Las exequias de Shelsy Michel Navarro Ojeda comenzaron en la vivienda de su familia, el mismo lugar desde donde desapareció. Desde las primeras horas del día, personas de distintos sectores de Mingueo llegaron para acompañar a los padres, llevando flores, velas y mensajes de solidaridad.
En el centro de la casa reposaba un pequeño féretro blanco, adornado con arreglos florales. La madre de la niña permaneció en todo momento junto a él, sin apartarse, acariciando el ataúd y llorando desconsoladamente. Su dolor se convirtió en el reflejo del sentimiento de toda una comunidad que no encontraba palabras para consolarla.