Aparece la mamá de Nairkel y su versión causa confusión; quiso encubrir al responsable
La mamá del niño, según se conoció desde el mismo día de la agresión, había sido amenazada y por eso decidió guardar silencio sobre quién le había hecho daño a su hijo.
El caso de Nairkel, el niño de 4 años que falleció en Medellín tras permanecer varios días en cuidados intensivos, sigue generando conmoción. El menor fue llevado al hospital luego de una fuerte golpiza propinada por su padrastro, conocido como alias ‘Lámpara’, quien hoy está a disposición de las autoridades.
La tragedia salió a la luz el pasado 16 de septiembre, cuando el alcalde Federico Gutiérrez confirmó la muerte del pequeño. Durante tres días, médicos y personal del Hospital General de Medellín intentaron salvarle la vida, pero las graves lesiones terminaron siendo irreversibles.
Alias ‘Lámpara’, señalado de pertenecer al grupo delincuencial Los Mondongueros, ya fue capturado y deberá responder ante la justicia. Además de agredir al menor, también se conoció que golpeaba y amenazaba a la madre del niño presionándola para no denunciarlo.
Las investigaciones también revelaron un oscuro vínculo entre el padre biológico del niño y el padrastro. Según versiones entregadas por la madre y difundidas por la periodista Sindy Vanegas, ambos habrían tenido nexos en actividades ilegales. Este detalle abrió un nuevo capítulo en la historia, que pone en evidencia la compleja situación en la que vivía la familia.
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Niño Nairkel, asesinado en Medellín
/Foto: redes sociales
El relato de la madre: entre el miedo y la amenaza constante
En medio de lágrimas, la madre de Nairkel relató a la periodista Sindy Vanegas cómo fue su relación con alias ‘Lámpara’. Según su testimonio, todo comenzó como una historia bonita, con una aparente tranquilidad que poco a poco se fue transformando en maltrato hacia ella y hacia su hijo. Con el tiempo, los golpes y las amenazas se volvieron parte de su día a día, dejándola atrapada en un círculo de miedo.
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La mujer confesó que intentó huir en varias ocasiones, pero las intimidaciones eran constantes. Dijo que siempre se sintió vigilada y que, incluso, la noche antes de la tragedia, Nairkel le rogó con palabras que la marcaron para siempre: “Vámonos de acá”. El pequeño, entre lágrimas, pedía salir de la casa donde sufría maltrato, pero ella no pudo tomar la decisión a tiempo.
Según el relato, el día de la agresión ambos salieron de la vivienda a esperar un taxi. A pesar de la gravedad de las lesiones del niño, la madre esperó al agresor para irse juntos al hospital. La periodista narró que la mujer estaba destrozada por no haber actuado antes y que, por miedo, incluso intentó proteger al padrastro, sin señalarlo de inmediato, ya que las amenazas sobre su vida y la de su familia eran constantes.