La historia de Juan José, un adolescente de 17 años, sigue conmoviendo en Soacha. El joven perdió la vida tras un episodio que inició por una deuda de $6.000 correspondientes a dos vasos de mazamorra. Aunque su madre, Andrea Guerrero, siempre le pedía que no trabajara en la calle por los riesgos, él insistía en hacerlo porque quería tener sus propios ingresos y, sobre todo, invitar a salir a su novia, de quien estaba profundamente enamorado.
El adolescente dedicaba parte de su tiempo libre a vender mazamorra en un jeep de los que recorren distintos sectores del municipio. Allí ganaba alrededor de $40.000 diarios más comisiones, dinero que usaba tanto para sus gustos personales como para cumplir pequeños detalles con su pareja. Esa motivación lo mantenía firme en un trabajo que, según su familia, jamás debió terminar de la manera en que lo hizo.
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Tras el hecho que le costó la vida, el dueño del vehículo en el que trabajaba solo se acercó una vez a la familia. Según el relato de Andrea Guerrero en Relatos al Límite, el hombre llegó a su casa y le entregó $200.000 correspondientes al sueldo de la última semana que alcanzó a laborar su hijo. Desde ese día, no volvió a comunicarse ni a ofrecer mayor apoyo.
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De acuerdo con ella, el jefe del joven es propietario de varios jeeps que se utilizan para la venta de mazamorra en diferentes puntos de Soacha. Sin embargo, hasta el momento, no ha puesto la cara frente a la tragedia que enluta a la familia.
La madre del joven asegura que sigue asistiendo a las audiencias judiciales contra los responsables materiales del hecho, pero también reclama que el entorno laboral en el que estaba su hijo no tenía garantías ni respaldo alguno.
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Cómo murió el joven tras la trampa por dos vasos de mazamorra
Juan José Correa, de 17 años, murió en Soacha luego de caer en una trampa cuando tres personas le mostraron un comprobante falso de pago por Nequi. El joven notó que la transferencia no era real y decidió reclamar los $6.000 que correspondían a dos vasos de mazamorra. Ese dinero, según le dijo a sus compañeros, hacía parte de su salario diario y no estaba dispuesto a perderlo.
En medio del reclamo, uno de los adultos reaccionó con violencia y, con ayuda de un menor que le entregó un arma blanca, lo atacó directamente en el pecho. La puñalada, de aproximadamente 10 centímetros, le causó una herida mortal en el corazón. Aunque un compañero intentó disuadirlo segundos antes para que no siguiera discutiendo, Juan José insistió en que era su derecho exigir el pago. El ataque quedó grabado en un video y los agresores fueron capturados en flagrancia.
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