Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Entérate de lo más reciente en el mundo del entretenimiento al activar las notificaciones.
Tal vez más tarde
Quiero recibirlas

Publicidad

Estudiante accidentado hizo triste súplica en carretera hasta desmayarse: Seguían de largo

El joven narró con tristeza la indiferencia y angustia que vivió durante dos horas que permaneció en carretera intentando pedir ayuda para él y sus compañeros tras caer al abismo.

Testimonio de estudiante sobreviviente a accidente en Antioquia
Testimonio de estudiante sobreviviente a accidente en Antioquia
/ FOTO: Tomada de X

El testimonio de Nicolás Ochoa Vahos, uno de los 20 sobrevivientes al accidente del bus que cayó a un abismo en Antioquia cuando transportaba a estudiantes del Liceo Antioqueño de Bello, revela dramáticos minutos posteriores a la tragedia y la desesperación vivida en la carretera mientras pedían auxilio.

Nicolás, quien cumplió 18 años el pasado 3 de octubre, asegura que volvió a nacer después de haber salido vivo de este accidente: “Íbamos en una recta y de un momento a otro sentí un cambio fuerte en la dirección. Los que estaban dormidos empezaron a gritar cuando sintieron el vacío. Yo cerré los ojos y pensé que todo había terminado”.

Tras el impacto, del que al parecer perdió el sentido por unos segundos mientras caía al vacío, el joven volvió en sí y se dio cuenta de que seguía con vida y que había salido expulsado del bus antes de que este tocara tierra.

Aunque estaba atrapado entre grandes troncos que cayeron sobre él y tenía el rostro cubierto de sangre, el joven tomó fuerza para salir y escalar hasta llegar a la parte alta del abismo, quedando nuevamente en la carretera.

Él, junto a otros dos estudiantes, comenzaron a hacer señas intentando detener vehículos pedir ayuda, pero lastimosamente tuvieron que pasar muchos minutos antes de que los jóvenes fueran auxiliados por conductores ya que, aunque algunos los vieron, no se detuvieron.

“Le pedía a Dios y a mi papá que no me dejaran morir. Pasaron más de dos horas y nadie nos ayudaba. Había carros y motos que solo se cogían la cabeza y seguían. Eso me dolió mucho”, relató el joven en medio de la tristeza de recordar que vivió momentos de indiferencia por parte de conductores que, posiblemente, no imaginaron la magnitud de la situación que los estudiantes acababan de vivir.

El joven recuerda que en medio de su intento de parar el tráfico su cuerpo no resistió y se desmayó sobre la vía y fue hasta después de unos minutos que un compañero suyo logró detener un camión que les prestó un celular para avisar a sus familiares lo que acababa de ocurrir.

Las ambulancias, según su versión, empezaron a llegar dos horas después del accidente y Nicolás fue trasladado al Hospital de Remedios, donde recibió atención por heridas en la cabeza y el brazo derecho.

Publicidad

Durante varias horas los padres vivieron momentos de profunda angustia. Leidy Tatiana Vahos, madre del joven, contó que la comunicación con la empresa encargada del viaje se perdió en la madrugada. “Pasaron horas sin saber nada. Me imaginaba lo peor”, dijo. La confirmación del accidente llegó a través de un audio enviado por otra madre, en medio del llanto.

Varios de sus compañeros, incluido Mateo Castaño, uno de sus mejores amigos y una de las víctimas mortales, se encontraban en las bancas traseras. “Él se fue hacia atrás y yo me quedé adelante. Eso cambió todo”, dijo el joven quien cree que la ubicación en el bus le permitió salvar su vida.

El viaje que terminó en tragedia en Antioquia

La excursión había sido planeada desde inicios de 2024 y se pagó de forma gradual. El grupo llegó el jueves 11 de diciembre al Hotel LOA, entre Tolú y Coveñas, donde disfrutaron de tres días de actividades junto a estudiantes de otras dos instituciones educativas de Bello.

Publicidad

El regreso estaba previsto para las 5:00 p. m. del sábado 13 de diciembre, pero se retrasó cerca de una hora por un supuesto problema en la batería del bus. Finalmente, el viaje comenzó pasadas las 6:00 p. m. y avanzó sin contratiempos hasta la madrugada.

Cerca de la medianoche, los pasajeros hicieron una parada para comer. Más adelante, alrededor de las 2:00 a. m., Nicolás notó que el bus iba a alta velocidad. “Cuando fui al baño tuve que sostenerme de los asientos para no caerme”, recordó. Minutos después, ocurrió el accidente.

De los siete estudiantes del salón de Nicolás, solo sobrevivieron dos. “Murieron cinco compañeros, entre ellos Mateo. Compartíamos todos los días. Incluso habíamos hablado de regresar juntos a casa”, recordó con tristeza.