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Parte del bus en la que iban estudiantes que sobrevivieron a accidente, ¿puestos claves?

Ha llamado la atención la ubicación en la que viajaban los jóvenes que salieron con vida luego de caer con el bus a un abismo de más de 60 metros; se dice que serían puntos un poco más seguros.

Accidente de bus con estudiantes en Antioquia
Accidente de bus con estudiantes en Antioquia
/ FOTO: Compuesta - Tomadas de redes

Mientras avanzan las investigaciones por el lamentable accidente del bus que transportaba a estudiantes del Liceo Antioqueño de Bello, una de las incógnitas que surge tras la tragedia es si la ubicación de los pasajeros dentro del vehículo influyó en las posibilidades de supervivencia, pues algunas personas encuentran coincidencia en la ubicación de los sobrevivientes.

El testimonio de Nicolás Ochoa Vahos, uno de los 20 jóvenes que logró salir con vida, aporta elementos clave para entender lo ocurrido y aumenta la curiosidad sobre si hay algún lugar en los buses que represente menor riesgo para los pasajeros al momento de un siniestro.

Cabe recordar que el accidente ocurrió en la madrugada del 14 de diciembre cuando el bus regresaba a Medellín luego de una excursión de grados en Tolú. Inesperadamente se precipitó a un abismo de aproximadamente 60 metros, dejando un saldo de 16 estudiantes y uno de los conductores fallecidos. En total, casi 40 personas viajaban en el automotor.

“Quedar adelante me salvó”

Nicolás, quien cumplió 18 años el pasado 3 de octubre, relató en medios de comunicación que su decisión de permanecer en la parte delantera del bus fue determinante. Mientras varios de sus compañeros, incluido su mejor amigo Mateo Castaño, que viajaban en las sillas de la parte trasera del vehículo perdieron la vida casi que de manera instantánea, presuntamente por haber recibido el mayor impacto.

“Íbamos en una recta y de la nada sentí un cambio impresionante en la dirección. Cuando sentí el vacío, pensé que me iba a morir”, recordó el joven quien dice que perdió el sentido durante unos minutos y cuando despertó ya había sido expulsado del bus y había quedado atrapado bajo unos troncos de árbol.

“Después me di cuenta de que estaba más arriba de donde quedó el bus. De milagro sobreviví”, afirmó el recién graduado quien aunque sufrió el impacto de la caída al abismo, no quedó debajo del bus ni recibió el impacto contra el suelo ya que durante la caída salió expulsado del vehículo, cayendo mucho más arriba que sus compañeros.

Aunque las autoridades aún no entregan conclusiones oficiales, los testimonios de sobrevivientes como Nicolás apuntan a que la ubicación dentro del vehículo pudo marcar una diferencia en medio del impacto y, presuntamente, se trataría de ubicaciones que en este accidente fueron de menor impacto.

Por su parte la Fiscalía y los organismos de tránsito continúan evaluando las condiciones mecánicas, la velocidad y las circunstancias del recorrido para establecer responsabilidades en los hechos que enlutan a 17 familias.

Mientras tanto, Nicolás, ya dado de alta del Hospital Pablo Tobón Uribe, agradece estar con vida y lamenta la pérdida de sus compañeros a quienes intentó auxiliar en medio del shock en el que se encontraba.

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“Había carros y motos que pasaban, se cogían la cabeza y seguían. Eso fue muy duro”, aseguró el joven al recordar que duró bastante tiempo intentando detener vehículos en la carretera, al punto de desmayarse. Las ambulancias, según su relato, llegaron cerca de las 5:00 a.m.

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De los siete estudiantes de su salón, solo sobrevivieron dos. “Murieron cinco compañeros, entre ellos Mateo. Compartíamos todos los días”, dijo visiblemente afectado. Actualmente, 15 estudiantes continúan hospitalizados, mientras otros reciben atención ambulatoria.