El caso de la desaparición y muerte de la niña Sofía Delgado, de 12 años, en el municipio de Candelaria, Valle del Cauca, fue solo uno de los tantos casos que ocurren mes a mes en Colombia y que involucran a menores de edad como víctimas.
Y entre las miles de historias que opacan el país, el caso de Sofía no deja de generar indignación por la forma en que ocurrieron los hechos en que la menor de edad desapareció el 29 de septiembre en el mismo barrio en el que vivía y además perdió la vida a manos de un vecino que se mostró preocupado y colaborador con la búsqueda de la niña. Lo que el hombre nunca imaginó fue que un trapero y unas botas lo delataran y lo obligaran a hablar.
La menor de edad fue encontrada sin vida el 17 de octubre en un cañaduzal donde sus partes ya estaban en un avanzado estado de descomposición y separadas debido a que los animales del lugar se habrían alimentado de sus restos durante varios días.
Un mes después de que familiares y allegados le dieran el último adiós a la niña se conocieron nuevos detalles del caso que conmocionó a Colombia y del que salieron a la luz datos inéditos sobre la investigación.
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Detalles de cómo descubrieron que Brayan Campo sabía de Sofía Delgado
El programa Séptimo Día, de Caracol Televisión, conoció de cerca cómo fue el paso a paso de los investigadores para dar con la identificación del agresor y determinar que Brayan Campo, vecino de la familia, estaba detrás de la desaparición de la niña, pese a que cínicamente se mostró colaborador en la búsqueda y preocupado por no saber de la menor de edad.
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Se conoció que el hombre de 32 años, quien se encuentra preso por el caso de la niña, fue abordado en varias oportunidades por policías que ya lo tenía como sospechoso; sin embargo, manejaron el caso con prudencia ya que no podían alertarlo antes de tener mayores pruebas en su contra y para evitar que se volara o entorpeciera la investigación.
Uno de los detalles que llevó a los investigadores de la SIJIN a enfocar rápidamente su atención en Brayan Capo fue una denuncia que indicaba que, horas antes de la desaparición de Sofía, el hombre en cuestión había intentado encerrar en su negocio a otra niña de 12 años.
“Ella pasó y él (Brayan Campo) estaba ahí en la entrada del negocio y le dijo: ‘Niña, ¿usted tiene perros?’. Ella dijo: ‘sí’ y él le dijo: ‘me llegó un pedido de collares y los estoy regalando; si quiere puede mirarlos’”, narró la mamá de la niña que logró escapar de las garras de Campo.
Un trapero y unas botas delataron a Brayan Campo
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Y aunque el intento de rapto de otra niña ya era una pista bastante fuerte sobre la participación de Brayan Campo en la desaparición de Sofía Delgado, los investigadores necesitaban una prueba contundente que les permitiera capturar al hombre y presionarlo a que contara qué había hecho con la niña; pues siempre se mostró como un vecino preocupado y colaborador en la búsqueda.
Fue así como lograron una orden para inspeccionar la tienda de mascotas de Brayan quien no puso resistencia y permitió a los investigadores entrar al lugar que estaba completamente aseado.
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Y aunque inicialmente no encontraron alguna prueba sobre la niña, en una revisión más detallada los investigadores realizaron una prueba con luz reactiva que detecta fluidos biológicos y presencia de sangre sobre superficies, la cual dio positivo en un trapero, una escoba.
Esto llevó a los investigadores a realizar la misma inspección en la casa de Brayan Campo donde evidenciaron unas botas en la parte baja del lavadero; la luz forense reaccionó justo en la suela de esta prenda detectando fluidos que fueron sometidos a estudios en los que se determinó que eran rastros de sangre de Sofía Delgado .
La prueba fue suficiente para levantar una orden de captura contra Brayan Campo quien luego de estar tras las rejas confesó que efectivamente él había secuestrado a la niña y le había quitado la vida; además, dio al ubicación del cañaduzal donde abandonó sus restos dentro de una bolsa de comida para perro.