Compañeros le dieron a beber un líquido en "broma"; quemó su garganta, tráquea y pulmones
La familia del hombre reveló que era constantemente acosado por sus compañeros de trabajo, quienes aseguraron que todo fue una broma, pero ellos creen que en realidad hubo mala intención.
Carlos Gurrola Arguijo, de 47 años, conocido como “Papayita”, perdió la vida el 18 de septiembre de 2025 en la Clínica 71 del IMSS, en Torreón, Coahuila. El trabajador de limpieza fue víctima de una “broma” mortal en su lugar de trabajo, que lo llevó a ingerir desengrasante en su bebida.
El incidente se registró el 30 de agosto en la tienda HEB Senderos, donde Gurrola trabajaba en labores de aseo. Según los reportes, él había dejado su botella de Electrolit a un costado mientras realizaba sus tareas. Al retomarla y beber, comenzó a sentir un dolor intenso: alguien había introducido desengrasante en su envase.
El químico le ocasionó quemaduras en garganta, tráquea y pulmones, complicaciones que lo dejaron en estado crítico. Tras varios días de hospitalización, no logró recuperarse.
La familia de “Papayita” asegura que pasaron más de dos horas antes de que recibiera ayuda. Primero lo llevaron a la Clínica 66 del IMSS, donde apenas podía respirar. Después lo trasladaron a la Clínica 16, en la que se confirmó que un lavado gástrico temprano pudo haber cambiado el panorama. Finalmente, fue internado en la UMAE 71, donde luchó por su vida hasta su muerte.
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Muerte de Carlos Gurrola “Papayita”
Antecedentes de acoso laboral a Papayita
La hermana del trabajador, Alejandra Gurrola, denunció que Carlos venía siendo víctima de constantes maltratos en su entorno laboral.
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“Le ponchaban la bicicleta, le robaban la comida, incluso lo amenazaban. No entendemos por qué, si él solo iba a cumplir con su trabajo y apoyar a mis papás”, relató.
Además, allegados señalaron que le sustraían su celular y dañaban los objetos que utilizaba para movilizarse. Estos hechos, sumados al envenenamiento, hacen sospechar a la familia que no se trató de una simple broma, sino de un hostigamiento sistemático.
Tras conocerse el caso, la empresa aclaró que Gurrola no era empleado directo de la tienda, sino de la empresa Multiservicios Rocasa S.A. de C.V., contratada para el servicio de limpieza. Rocasa, por su parte, no ha reconocido responsabilidad y, de acuerdo con familiares, incluso llegó a sugerir que el hombre habría atentado contra sí mismo, versión rechazada de manera tajante.
Otro hecho que genera dudas es que la gerente de la empresa de aseo desechó el envase contaminado, lo que dificulta establecer con exactitud qué sustancia fue ingerida.
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