
Esta es la temida variante 'Frankenstein' del COVID-19; conoce los síntomas
La subvariante XFG, un híbrido de Ómicron, ya representa casi la mitad de las infecciones mundiales, impulsando la vigilancia de la OMS con síntomas distintivos.

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La escena del COVID-19 sigue en constante evolución, y un nuevo protagonista acaparó la atención mundial: la subvariante XFG, popularmente conocida como "Frankenstein" o "Stratus".
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Esta cepa, designada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una "variante bajo monitoreo" o "bajo vigilancia" desde junio de 2025, mostró una expansión acelerada.
El apodo de "Frankenstein" no se debe a su peligrosidad, sino a su origen híbrido. XFG surgió de la recombinación de dos subvariantes de Ómicron, LF.7 y LP.8.1.2, un proceso natural en la evolución del SARS-CoV-2.
Cada una de estas "cepas parentales" había circulado previamente sin gran impacto, pero su combinación generó un linaje con ventajas adaptativas para propagarse con mayor eficacia.
Su ascenso ha sido notable: el 22 de junio de 2025, representaba el 28.4% de los casos detectados; para el 20 de julio, trepó al 48.3% de las infecciones registradas globalmente, según los últimos datos actualizados de la OMS.
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Este crecimiento sostenido reflejó en regiones como América, Europa y el Pacífico Occidental.
Países como Argentina y Brasil han confirmado la presencia de XFG, detectándose en tres muestras en Argentina y en el 62% de las muestras analizadas en Río de Janeiro, Brasil, durante la primera semana de julio.
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También se reportó su expansión en España, donde los contagios se han triplicado en pocas semanas, y se detectó en 38 países para el 22 de junio de 2025, con una prevalencia que subió del 7% al 22% en pocas semanas. Estados Unidos, Reino Unido e India también han reportado la presencia de esta variante.
En cuanto a los síntomas, además de los habituales de COVID-19 como fiebre, tos, dolores musculares y malestar general, la XFG presenta un signo distintivo: ronquera o pérdida temporal de la voz, un indicador que los médicos han empezado a reconocer como señal temprana de la infección.
Otros síntomas reportados incluyen dolor de garganta más frecuente e intenso, pérdida de audición, debilidad extrema, boca seca, erupciones cutáneas e irritación.
A pesar de su rápida expansión, la OMS aseguró que el riesgo adicional para la salud pública que representa XFG se evalúa como bajo a nivel global.
Hasta ahora, no se ha observado un incremento en la gravedad de los cuadros clínicos ni un aumento significativo en las hospitalizaciones o ingresos a terapia intensiva en comparación con otras variantes del SARS-CoV-2 en circulación.
Esta situación recuerda lo ocurrido con otros linajes como JN.1, que también se expandieron rápidamente sin provocar mayor severidad.
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Las autoridades sanitarias y expertos coinciden en la importancia de la vacunación. El médico infectólogo Gerardo Laube enfatiza que es fundamental seguir con la vacunación programada o la reiteración de dosis para la prevención de estas variantes.
Ricardo Teijeiro, infectólogo del Hospital Pirovano, destaca que las vacunas que se están usando actualmente protegen contra estas variantes, y que tanto las vacunas de ARNm como la vacuna recombinante argentina ARVAC mantienen su eficacia frente a XFG.
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La OMS también señaló que las vacunas actuales seguirían siendo eficaces contra la variante "Frankenstein", tanto para prevenir síntomas como para reducir casos graves.
La última recomendación de vacunación se dirige fundamentalmente a personas mayores de 65 años y a quienes padecen enfermedades crónicas, sugiriendo una dosis anual para estos grupos de mayor riesgo.
La OMS subraya la necesidad de mantener los sistemas de vigilancia genómica y epidemiológica para detectar cambios sutiles en el virus y anticipar respuestas sanitarias.
El hecho de que no se detecte un aumento de la virulencia es positivo, pero la velocidad con la que XFG desplazó a otras variantes demuestra que la pandemia sigue en movimiento y que la inmunidad de la población no detiene por completo la transmisión.