Ese momento en el que saludas, te presentan a alguien y al cabo de unos segundos se te olvida su nombre o ya se perdió en el aire, no es señal de desastre mental; la ciencia explica que los nombres propios no tienen un significado intrínseco que tu cerebro pueda anclar fácilmente. 
Esto quiere decir que cuando conoces a alguien, tu mente registra su rostro, voz, postura o contexto, pero el nombre llega como una etiqueta aislada, sin una historia o imagen que lo sustente. 
Puedes ver: ¿Cómo puede un arrendatario convertirse en propietario de un inmueble en Colombia?
Por eso, los expertos coinciden en que olvidar un nombre tras una presentación casual no es una señal de que algo esté mal. 
Estos son los principales motivos de olvidar los nombres
- Ausencia de conexión semántica: palabras como “árbol”, “guitarra” o “coche” evocan imágenes, sonidos o sensaciones. Un nombre como “Laura” o “Carlos” no lo hace, por lo que tu cerebro tiene menos gancho para recordarlo. 
 
- Sin sinónimos ni relevancia lingüística: si olvidas “mesa”, puedes decir “tablero” o “mueble”. Si olvidas “Diego”, no hay alternativa que la otra persona entienda, además, los nombres se usan menos dentro del lenguaje cotidiano. 
 
- Falta de réplica o refuerzo: la memoria fortalece lo que se repite o se vincula, si solo escuchaste el nombre una vez y siguió la conversación sin usarlo, la huella se debilita.
 
- Sobrecarga de estímulos y distracción: en un entorno social acelerado, con muchas personas, pantallas, ruidos y pensamientos propios, captar el nombre puede que n genere mucha importancia. Tu cerebro prioriza lo que considera más relevante.
Lee también: ¿Cómo identificar una voz creada por inteligencia artificial para no caer en estafas?
Trucos para evitar que se te olviden lo nombres
- Repite el nombre en voz alta durante la charla (“Mucho gusto, Marta. ¿Y tú qué opinas?”) para fijarlo. 
- Vincula el nombre con una imagen o rasgo visual (“Jorge con gafas oscuras”), así le das contexto. 
- Asócialo con algo que ya conozcas (“Claudia, como la de mi clase”), crea un ancla personal. 
- Presta atención plena al momento de que te lo digan, mirar a los ojos y decir el nombre mentalmente refuerza la conexión. 
No te preocupes, este tipo de cosas suelen suceder comúnmente, olvidar el nombre de alguien no tiene que significar que no te importe la persona, que seas desatento o que tengas una memoria débil. Es simplemente una muestra de cómo tu cerebro decide qué vale la pena retener, incluso personas con excelente memoria lo viven.